El diputado electo de la CUP, Benet Salellas, se ha mostrado satisfecho del acuerdo alcanzado con JxSí porque permite avanzar hacia la independencia de Cataluña apartando "una piedra en el camino" que a juicio de la CUP lo impedía: Artur Mas, al que ha calificado de hijo político del expresidente Jordi Pujol.
En rueda de prensa ante la sede de la CUP, Salellas acompañado de la diputada electa Anna Gabriel, han explicado que en la reunión del Consejo Político celebrada este domingo se ha ratificado el acuerdo con JxSí, que incluye la dimisión de dos de sus diputados, pero ha advertido de que el pacto "es reversible" si JxSí acomete políticas de recortes.
Los sacrificados son Julià de Jòdar y Josep Manel Busqueta, aunque, según ha explicado Salelles "todos los diputados habían puesto su cargo a disposición" de la ejecución del compromiso con JxSí.
Sobre esas dimisiones ha dejado claro que no se pone en duda su trabajo parlamentario ni en la formación de ambos diputados y que responden a un petición de JxSí: "Si para justificar la independencia hay quien necesita dos dimisiones, nosotros las ponemos".
Estos dos diputados serán relevados por Mireia Vehí y por Joan Garriga, siguientes en la lista de la CUP a las elecciones catalanas, y a Ramón Usall, que anunció a principios de diciembre que dejaba el acta por motivos personales, lo sustituirá Mireia Boya.
"Con estas cuatro dimisiones dimite el 40% del grupo parlamentario", ha dicho Salelles contando con la dimisión del cabeza de lista de la candidatura de la CUP al 27S, Antonio Baños, que todavía no tiene sustituto, ni ha tomado una decisión definitiva sobre su futuro.
"A la papelera de la historia"
Con la ratificación del acuerdo, la CUP considera que arrojan "a la papelera de la Historia" al todavía presidente en funciones Artur Mas y a lo que a su juicio representa: el pujolismo y los recortes.
De hecho, Salellas ha afirmado que JxSí se ha comprometido a excluir del Gobierno catalán a nombres que ellos consideran que también están vinculados a los recortes y a la corrupción: "Desde la CUP hemos enviado a la papelera de la historia a Mas, Felip Puig, Irene Rigau y Boi Ruiz", consejeros de Empresa, Educación y Salud.
Cabe recordar que la CUP es crítica con Felip Puig, especialmente desde su etapa a la cabeza de la Consejería de Interior.
Ratificación y advertencia
Ratificando el pacto se comprometen a investir a un presidente antes de las 00.00 de este lunes, fecha límite para hacerlo, aunque todavía no tienen claro el sentido del voto de sus diez diputados -se necesita mayoría absoluta para investir un presidente o, lo que es lo mismo, que seis diputados de la CUP voten a favor del nuevo candidato de JxSí Carles Puigdemont-.
Sí tiene claro que será la diputada electa Anna Gabriel quien haga el discurso de investidura para explicar el sentido del voto de la CUP durante el pleno convocado para las 17.00 horas de este domingo, aunque todavía no han decidido si será ella la presidenta del grupo parlamentario ni qué dos diputados serán elegidos para entrar en la "dinámica parlamentaria" de JxSí, otra de las exigencias del acuerdo.
Pese a la cesión de dos diputados para el trabajo parlamentario, la CUP recuerda que seguirán siendo un grupo "con voz propia" de 10 diputados y advierte: "Este acuerdo es reversible y sólo se mantendrá si se avanza en la implementación de los anexos de la resolución de ruptura".
De hecho, ha dicho dar un voto de confianza al hombre que Mas ha propuesto para la presidencia, Puigdemont, porque no lo consideran parte del pujolismo ni de los recortes, pero avisan de que si sus políticas "hacen un giro hacia los recortes y la corrupción" no cumplirán el pacto.