El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, se ha sometido a una entrevista en TV3 este domingo de investidura que da para unos cuantos titulares. El pastor tomó posesión el pasado 26 de diciembre y salvo que se haya hecho un lío, cabe deducir que se apunta al carro del proceso separatista con un fervor que le lleva a la oración por el bien del prusés.
Transcurridos 18 minutos de entrevista en los que el arzobispo trata de mostrarse como un "capellán" que viene del "mundo rural" (la diócesis de Logroño, Santo Domingo y Calahorra fue su penúltimo destino), el periodista, Josep Maria Soro, le pregunta por la situación política catalana y el bisbe afirma entre otras cosas: "Yo estoy contento de que finalmente se haya encontrado una solución, felicito al president y le deseo lo mejor. Y rezo para que todo esto pueda ir bien y que la sociedad catalana pueda avanzar en comunión, en derechos humanos y respeto a los más pobres".
Vista la veta, el periodista insiste y Omella reitera: "La Iglesia no entra a hacer un juicio de este proceso político. Yo lo respeto y les animo a que continúen y rezaré para que todo vaya bien por el bien de Cataluña, de la gente que vive y trabaja en Cataluña".
A continuación la transcripción al español de las dos mencionadas preguntas y respuestas:
Soro: Ya sabe que esta tarde se celebra el pleno de investidura del presidente de la Generalidad y este pleno servirá para dar continuidad a una legislatura que tiene una hoja de ruta marcada muy concreta hacia la independencia de Cataluña, para que Cataluña se convierta en un Estado. ¿Cómo lo ve usted ese camino? Porque la Iglesia y el Vaticano estos temas imagino que los tiene reflexionados, no improvisa y la Iglesia es un actor importante dentro de la sociedad.
Arzobispo Omella: Bueno, yo siempre digo que es una acción política, los políticos tienen su trabajo y yo soy pastor de la Iglesia. Mi trabajo es ayudar a la sociedad y ayudar también a los políticos en la medida en que ellos me necesiten y yo pueda aportar algo para unir y para ayudar. Pero dicho eso, yo estoy contento de que finalmente se haya encontrado una solución, felicito al president y le deseo lo mejor. Y rezo para que todo esto pueda ir bien y que la sociedad catalana pueda avanzar en comunión, en derechos humanos respecto de los más pobres. Yo pido y deseo que ellos puedan hacer ese trabajo.
Soro: ¿Ve legítima esa hoja de ruta?
Omella: Si, si, si es -¿cómo se dice?- si el Derecho lo reconoce yo estoy (carraspeo). Pero ese es un trabajo de ellos, la Iglesia no entra a hacer un juicio de este proceso político. Yo lo respeto y les animo a que continúen y rezaré para que todo vaya bien por el bien de Cataluña, de la gente que vive y trabaja en Cataluña, que yo encuentro fantástica y que comienzo a sentirme ya un poco catalán entre los catalanes.