"Cuando una mujer avanza, ningún hombre retrocede". Anna Gabriel, la enemiga pública número 1 de Artur Mas, fue la encargada de dar la fumata blanca para Carles Puigdemont, el "delfín" de Mas, el plan B del partido de Pujol para evitar una repetición terminal de las elecciones "plebiscitarias" para los convergentes. El eslogan del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) sobre la virilidad de los machos y la valentía de las mujeres era el que lucía en su camiseta Anna Gabriel, la portavoz de la CUP en el pleno de la desconexión y el "tráfico de escaños". Los antisistema se siguen comunicando vía samarreta. La diferencia con el anterior jefe de la CUP, David Fernàndez, es que han pasado de abrazarse con Mas a mandarlo a "la papelera de la historia".
Este sábado, el antedicho Fernàndez y la nueva jefa de la CUP, Anna Gabriel, acudían a una manifestación a favor de los presos de ETA. En la tarde del domingo, Gabriel ejercía de portavoz pese a no ser cabeza de lista. Antonio Baños está sentenciado. Amagó con dimitir y la formación separatista, anticapitalista y feminista le tomó la palabra. Acudió al pleno para votar lo que le dijo Gabriel.
La bestia negra de Mas instó a "Carles, te tuteo, Puigdemont" a no salirse ni un milímetro de la "hoja de ruta" marcada por la CUP. "Tienes 18 meses para pasar de la autonomía a la república independiente", le advirtió. El plan final tiene tres fases: "Agenda de desconexión, proceso constituyente y rescate de las personas y no de los bancos".
La investidura estaba salvada cuando asomó Jordi Turull, portavoz de CDC y Junts pel Sí para dar su discurso de defensa de Carles Puigdemont, y que afirmó que "hemos venido aquí para construir un Estado". Los "hiperrevolucionarios" de la "superizquierda", que diría Mas, habían impuesto sus condiciones. Choque de trenes ante la pasividad del Estado. Golpe de Estado reiniciado.