Negocio redondo. El "soberanismo" es un auténtico chollo para algunos, aunque huyan las empresas de Cataluña, se paralicen inversiones y una Generalidad quebrada tenga que recurrir constantemente al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para pagar sus deudas con los proveedores de los sectores de servicios sociales. Carme Forcadell es un ejemplo. La que fuera presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) ocupa una efímera presidencia de la cámara autonómica que le ha reportado más de once mil euros al mes desde que tomó posesión del cargo y los seguirá cobrando hasta que se constituya el nuevo hemiciclo. Pero lo mejor viene después.
La musa de Mas ganará un sueldo de 97.343 euros durante los próximos cuatro años, lo que supone un 80% de su jornal actual. Y dentro de seis años pasará a cobrar una pensión vitalicia de 73.007 euros, según informa el digital Cronica Global. Un pelotazo sin precedentes por tres meses de trabajo y el esperpento de haber presidido el pleno más corto de la historia, ocho minutos para elegir a ocho senadores autonómicos. El Prusés está en vía muerta, pero para una de sus caras más visibles se ha cubierto de gloria y de euros.
La organización que ella liderara, la ANC, está hecha jirones. Este sábado sólo lograba concentrar a doscientas personas en la plaza de San Jaime a favor de la investidura de Mas.