Con una amplia sonrisa salía Susana Díaz de Ferraz la noche del domingo agarrada del brazo del barón asturiano Javier Fernández, no menos sonriente. Con el mismo semblante aparecía el lunes en el Comité Federal, sabedora de la cesión que su secretario general, Pedro Sánchez, haría con una resolución en las que se endurecían al máximo las condiciones para pactar con Podemos -la condición previa, renunciar al referéndum-. Como ella quería. Pero su rictus cambió al filo de las 18:00 en que concluía el Comité Federal. Seria, casi enfadada, salía de la sala Ramón Rubial en la planta baja de Ferraz donde se encontraba con los periodistas.
"Bueno, yo no estoy en cuestiones orgánicas. Ya he dicho con claridad que estoy en lo que le interesa España, en lo que le preocupa a este país que es lo que me interesa a mí. Y estoy exclusivamente en eso, de eso es de lo único que he hablado", decía a la prensa que reclamaba su opinión sobre el calendario del futuro congreso del PSOE. Era verdad: Susana Díaz no habló dentro del órgano sobre el Congreso. Lo hizo, como es habitual, su lugarteniente Juan Cornejo, representante del PSOE andaluz en la Ejecutiva y secretario de Organización de la federación. Pero Pedro Sánchez sí lo hizo.
Según relatan fuentes socialistas a Libertad Digital fue en el turno de réplica, en el único aplauso sonoro del comité federal. A puerta cerrada, sin cámaras retratando el momento y ante la presencia exclusiva de los 250 miembros del comité, el secretario general del PSOE aludió a la petición de Congreso "cuando toca" (en febrero) que hacían las cinco federaciones más potentes del PSOE: Andalucía, Asturias, Valencia, Castilla-La Mancha y Aragón. Sólo el segundo, Javier Fernández, lo verbalizó en su intervención frente a las otros cuatro barones que delegaron en sus secretarios de Organización.
Con Susana Díaz en la primera fila, Pedro Sánchez desde la mesa de la Ejecutiva, lanzó un mensaje inequívoco en tono de reproche: "Mañana el titular de los periódicos va a ser sobre Congreso sí o Congreso no. No estamos aquí para eso sino para debatir sobre el futuro de España. La pena es que cuando estamos debatiendo el futuro de España nosotros estamos hablando de nuestro Congreso", dijo Sánchez mirando hacia la primera fila. "Es irresponsable", llegó a añadir sobre las luchas internas porque "eso es lo que nos ha matado en las elecciones", dicen las fuentes consultadas, "y lo que puede provocar un desgaste aún mayor".
Más aún, cuando "no sería la primera vez" que se pospone un Congreso por el calendario electoral y de investidura, dijo añadiendo otra referencia velada, esta vez para Javier Fernández, el barón que pospuso seis meses su congreso regional por coincidir con el calendario electoral en Asturias. Unas referencias que motivaron un sonoro aplauso de los fieles de Sánchez presentes en la sala. No así de un ausente que según muchos "ha cambiado de chaqueta" en la última semana y ha pasado de ser uno de los apoyos territoriales más fieles de Pedro Sánchez a "hacerle el juego a Susana Díaz". Se trata de Javier Lambán, el barón y presidente de Aragón que no pudo acudir a la reunión del comité -sí lo hizo la noche anterior a la reunión de los barones en Ferraz-, y que dejó "sorprendida" a la dirección con este tuit en las redes sociales.
Su apoyo tanto a Fernández como a Díaz daba cuenta del enfado de los barones acusados de "anteponer las cuestiones personales a la gobernabilidad de España". Una crítica no menor para una Susana Díaz que suele tener a tiro la palabra España cada vez que se le pregunta por cuestiones internas y que ayer volvió a recular en una sede en la que consiguió una victoria en lo relativo a los pactos, pero también una derrota.
El calendario del 39º Congreso ordinario del PSOE, de momento, lo fijará Pedro Sánchez y no parece que sea antes del mes de abril. "No tendría sentido estar recogiendo avales para las candidaturas mientras se debate la investidura de Rajoy en el Congreso. ¿Quién va a defender eso? ¿Ella?", replican fuentes de la dirección federal.