Colabora

El PP se queda solo en la defensa de los símbolos constitucionales en Barcelona

La alcaldesa Ada Colau impone un reglamento dictatorial para los plenos del Ayuntamiento y la supresión del retrato del Rey.

Ada Colau, en un pleno municipal | EFE

A Ada Colau no le gusta que los plenos del Ayuntamiento sean largos, casi como una sesión de control en el Congreso de los Diputados, ni ejercer su autoridad bajo los símbolos constitucionales. La primera medida de gobierno, que encargó a su segundo, el profesor argentino de Ciencias Políticas Gerardo Pisarello, fue retirar el busto de Juan Carlos que presidía el pleno municipal. Está en fase de "estudio y observación" la eliminación de otros elementos monárquicos, ardua tarea al ser el consistorio condal un vivo ejemplo de la presencia y vigencia de los borbones en la historia de España.

De hecho, el espacio donde se celebran los plenos del Ayuntamiento de Barcelona se llama Salón de la Reina Regente y está presidido por un gran retrato de María Cristina y su hijo Alfonso XII ejecutado por Francesc Masriera y datado en 1888. Colau ha transigido con el retrato de la "reina regente" por su valor pictórico, dicen en su entorno, pero no así con el busto de Juan Carlos.

Y ni mucho menos está dispuesta a colocar un retrato de Felipe VI. Según su última disposición: "La representación de elementos simbólicos e institucionales presentes con carácter permanente en el salón de sesiones debe responder a la singularidad histórica y de capitalidad de Barcelona y a los principios democráticos de neutralidad religiosa y de catalanidad". Es decir, que mantiene el retrato de María Cristina y Alfonso XII por su valor artístico e histórico, pero que no está dispuesta a colocar un retrato del actual Rey en el hemiciclo municipal, tal como le exige en solitario el presidente del grupo municipal del PP en Barcelona, Alberto Fernández. Es más, los populares reclaman a la alcaldesa que incluya en la iconografía política del salón de plenos la bandera de España, la de Cataluña y la de Europa.

Las pretensiones de Colau son muy otras. De entrada, aclara que el Salón de la Reina Regente será el escenario habitual de los plenos, pero que "por causas de fuerza mayor o de interés general" podrá celebrar los plenos donde quiera, sea en una casa okupada, como Can Vies, o una plaza donde el electorado le sea especialmente favorable.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario