El PSOE pelea con Podemos por la segunda plaza en un "cuádruple empate"

Los socialistas han sido optimistas desde el principio pero el cara a cara con Rajoy les elevó a las alturas. Desde entonces, acusan un aumento de la movilización de sus militantes y un repunte en sus pronósticos que en el caso del más optimista entre los miembros del comité de campaña llega a un "empate PP/PSOE de unos 110 escaños cada uno". "Vamos a tener más de un 21% de voto porque estamos mucho más movilizados que en las elecciones municipales", augura este responsable de la estrategia.

Sin embargo, en la recta final de la campaña -quedan apenas dos días para pedir el voto-, los socialistas se afanan en una estrategia dual: contra el PP de la corrupción y, con más vehemencia, contra Podemos. Sus referencias contra la formación que provoca su mayor fuga de voto son, no sólo constantes, sino gruesas incluyendo incluso descalificaciones contra un Pablo Iglesias que "no tiene pinta de presidente", en palabras del candidato Pedro Sánchez, "unos dirigentes" a los que acusó Felipe González de realizar "escuchas ilegales" a los opositores venezolanos ordenadas por Nicolás Maduro, y una formación 'enfangada' en el "tripartito" que denuncia Sánchez del 'todos contra Pedro'.

La estrategia se explica por esos datos de que disponen en Ferraz. "Hemos puesto un dique de contención a Ciudadanos, pero no a Podemos". La fuga de voto a la formación de los círculos continúa al mismo ritmo en que el PSOE multiplica sus ataques contra una formación de izquierdas que "se rasga las vestiduras porque ataquemos a Rajoy", pero no cuando Ada Colau "llama criminales a los socialistas".

La campaña ha situado el escenario de los pactos post electorales en un terreno complejo para el líder del PSOE. Son muchos los que creen que la opción PSOE-Podemos es la preferida por el candidato socialista en el caso de ser primera fuerza, pero la opción de sus anhelos hace unas semanas no era otro que Albert Rivera, la derecha moderada con la que entenderse sin arrimarse a la izquierda nueva que puede perpetrar el abrazo del oso al PSOE. El cambio de tendencia en las encuestas, con un Podemos que sube y un Ciudadanos que baja hasta el punto del sorpasso, podría inclinar también la balanza de sus preferencias.

Este jueves Carmen Chacón se saltaba las doctrina oficial al mostrar sus preferencias por un "pacto de izquierdas" con Podemos, que no está en el ánimo de los barones. Conocida es la voluntad de Susana Díaz de que, puestos a pactar y a permitir la continuidad de Sánchez, sea trasladando su pacto de investidura andaluz al Congreso de los Diputados. Pero no es la única. El barón y presidente manchego, Emiliano García-Page, también mostró sus preferencias en la pre campaña al decir que se "habría entendido mejor con Ciudadanos, que con Podemos".

Sea como sea, el escenario de los pactos no es objeto de comentarios en la campaña del PSOE, donde se sitúan en la antesala: los resultados que podrían permitirles pensar en los pactos. En las conversaciones informales, los representantes territoriales sólo han dejado caer su opinión sobre "el disparate" que supondría pretender gobernar en solitario con 105 o 110 escaños, abogando así por una coalición de gobierno y no por un pacto de investidura. Toda la atención se concentra en conseguir frenar la sangría de votos a Podemos, confiando como confían en que en esta campaña electoral se puedan mover "tres y cuatro puntos arriba". Algo "impensable hace unos años". Puede que para el PSOE todavía lo sea.