Fernández Díaz dice que tiene un ángel de la guarda que se llama Marcelo

Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior, duerme en el lado izquierdo de la cama y lee todas las noches La Vanguardia "en papel y en el iPhone", confiesa al diario del grupo Godó en una entrevista publicada este jueves. El veterano político catalán también habla sobre alienígenas y sobre Dios. "Yo creo en la providencia y en la vida eterna", dice antes de contar que él tiene un ángel de la guarda al que llama "Marcelo" y que le ayuda en "pequeñas cosas, como aparcar el coche".

La fe de Fernández Díaz ocupa una parte muy importante de esta entrevista en la que también dice ser "evolucionista" y no creacionista porque "creer en Dios, pese al misterio, no contradice la razón".

De misa diaria, "todo es cuestión de organizarse bien", Fernández Díaz saca pecho del papel que juega España en la lucha contra el terrorismo: "somos el país más eficaz del mundo", advierte. En cuanto a la amenaza islamista, Fernández Díaz dice que "estamos en alerta 4 desde junio" y "nuestra inteligencia y policía trabajan muy bien. ¡Llevamos cien detenidos en lo que va de año!".

Tras la referencia a la lucha contra el terrorismo, Fernández Díaz satisface la curiosidad del reportero de La Vanguardia y le explica la "Teología de la Historia", una "disciplina que entiende a Dios como Señor de la Cronología y de la Historia: por tanto, nada de lo que sucede es casual, ¡todo responde al plan de Dios!". Y añade dos preguntas más tarde: "Aunque los designios de Dios sean inescrutables, no dude de que todo tiene sentido, un sentido profundo".

En ese momento, el periodista aprovecha para preguntar si una Cataluña independiente también tendría sentido bajo ese prisma: "¡Eso es inimaginable para mí", responde el ministro, "Cataluña es socia fundadora de España: sin Cataluña, España dejaría de ser España", aclara.

Respecto al crecimiento de los separatistas, Fernández Díaz explica que "la suma de la crisis económica y la corrupción política ha desatado la tormenta perfecta: un elevado malestar social. Y los populismos llegan y lo aprovechan: es lo que ha hecho Artur Mas, inculpar de todos sus males a España. "España nos explota, nos roba". Así ha agitado el malestar hasta levantar esa espuma independentista".

Dice Fernández Díaz que no quiere darle más publicidad a Francesc Homs, quien le acusa de ordenar espiarle, por ese motivo no le ha demandado, pese a que lo considera una "acusación gravísima".

Entonces, el entrevistador pregunta: "¿Seguro que no espía usted a nadie?" A lo que Fernández Díaz contesta: "Míreme a los ojos: ¡no! Jamás daría esa orden ilegal, ni servidor público alguno la obedecería".

También habla de Rodrigo Rato, a quien dice que no ve desde que "vino a mi despacho", y se muestra contrario a las puertas giratorias. "Estoy de acuerdo con Podemos", dice Fernández Díaz, en "legislar contra las puertas giratorias, ¡pero incluyendo también a los jueces!", matiza el ministro.

En cuanto a su postura en asuntos como el matrimonio homosexual, confiesa que si su hijo hubiera sido homosexual y "se casara con un hombre", "me llevaría un disgusto, la verdad, pero estaría a su lado, ayudándole como padre", confiesa.