"Todos contra Pedro". Ésta es la operación que perciben los miembros del comité de campaña del PSOE a doce días del 20 de diciembre. "Ahí está el verdadero tripartito" de PP, Ciudadanos y Podemos, "contra quien saben que va a ganar". El optimismo se ha instalado en la dirección de Ferraz acogiéndose al consuelo de que el 'linchamiento' del todos contra uno puede generar una épica que movilice al votante propio, pero también "una ola de simpatía y empatía" en el indeciso.
"Esto nos viene bien porque está movilizado a los nuestros" dicen las citadas fuentes que reciben muchos mensajes y llamadas de militantes que "no dan crédito al linchamiento". En este sentido, califican de "gesto a la desesperada" las palabras de Mariano Rajoy sobre el "acabado" Pedro Sánchez, porque "quien está amortizando es él". "Nosotros dependemos de nosotros mismos y los demás de otras cosas", dicen en referencia velada a Podemos de quien también hablan de forma explícita como "la izquierda minoritaria que se resigna y se arrincona". Descartan que que Pablo Iglesias pueda "resucitar".
Llama la atención la particular visión demoscópica del comité de estrategia de Ferraz es que "todas las encuestas se equivocan" porque "todos los datos en bruto antes de cocinar apuntan a un repunte del PSOE". "Vamos muy bien; vamos de menos a más" y "los debates mueven mucho voto" que creen será aprovechado por el PSOE. Los socialistas se han instalado en un sorprendente optimismo que les motiva y de ahí que digan que "no vamos a cambiar de estrategia", que "no vamos a caer en la trampa" y que "van a seguir exhibiendo músculo" en campaña electoral.
"No me resigno a ganar al PP como hacen otras formaciones políticas que lo que están es en dañar al PSOE". Referencia a Ciudadanos y Podemos que motivó el grito de un espontáneo -"¡Cabrones!"- y que continuó con una apelación al voto útil para acabar con el Gobierno del PP: "Por eso, amigos y amigas, hagamos útil nuestro voto, votando y apoyando al único partido que es capaz de acabar con los cuatro años de resignación y de Rajoy. Y ése partido es el partido socialista".
Sánchez, boli en mano en Callao
Eso es precisamente lo que intentó hacer este miércoles Pedro Sánchez en la madrileña plaza de Callao donde el candidato socialista optó por pisar el asfalto y buscar el cariño que necesita en el corazón de la capital de España. Rodeado de militantes y ante una gran expectación mediática, escenificó visualmente la firma su contrato con la ciudadanía, su programa electoral, bolígrafo en mano y retransmitido en la pantalla gigante de los Cines Callao.
"Yo cumpliré lo que está escrito en este programa electoral. Yo cumpliré. Las cuentas están hechas, están echadas. Salen, cuadran, es posible hacer una recuperación justa y construir un estado del bienestar más fuerte como proponemos los socialistas", dijo Sánchez en este acto de cercanía en el que también negó complacencia ni derrotismo con los pésimos augurios que se lanzan sobre el PSOE.
El bajón de Toledo
Ya por la tarde, en Toledo, Sánchez participó en un mitin en el centro de convenciones El Greco donde realizó su intervención menos entusiasta de la campaña tras los gritos del martes en Coruña. Bajando varios grados los decibelios, y repitiendo el mismo mensaje de apelación al voto útil, el foco quedó para el barón y presidente manchego, Emiliano García-Page, quien siguió el argumentario socialista al decir que "no podemos permitirnos una nueva CEDA, una coalición de las derechas de PP y Ciudadanos". Porque "la ecuación es sencilla": "Votar a C´s es votar a Rajoy y votar a Podemos es ayudar a que gobiernen".
Pero su mensaje para interesante fue otro velado y en clave interna y se hizo notar desde el principio. "Yo pensaba encontraros tristes... ", fueron sus primeras palabras dejando a todos, incluido a Sánchez boquiabiertos, hasta que explicó que se refería a que finalmente Cospedal se va". Fuera un mensaje para la secretaria general del PP o para su homólogo en el PSOE, compensó diciendo "Pedro, estás en tu casa, en el corazón de España. Éste sitio da suerte; quien se presenta aquí gana serás presidente".
Y tras pedir "de corazón" los 2000 militantes presentes "que apoyéis a Pedro" porque "lo necesitamos. Necesitamos que gane Pedro", se dejó llevar por el subconsciente hasta el día 21 de diciembre, un día despues de las elecciones y de la futurible debacle socialista. "Necesitamos que gane Pedro.
No me gustaría que el día 21 digan qué ha pasado, que nadie se haga esa pregunta. Sabemos de qué va esto... somos mayorcitos...".
