Pedro Sánchez está tranquilo y "con muchas ganas" de debatir esta noche contra quien será "su principal rival" Soraya Sáenz de Santamaría. El objetivo de la estrategia que lleva preparando desde el domingo en su casa, en permanente contacto con el responsable de los debates, Óscar López, y con su equipo de expertos, será contraponer su programa con el del Gobierno del PP cuya contrincante será precisamente "la portavoz de los recortes" cada viernes en el Consejo de Ministros en Moncloa.
Sin embargo, no será la vicepresidenta del Gobierno el objeto de sus ataques, aunque sí de su mensaje. El plan consistirá en focalizar en Sáenz de Santamaría el escapismo del candidato ausente, Mariano Rajoy. Y para ello, Sánchez se servirá de la siguiente estrategia que adelanta a Libertad Digital fuentes de su equipo: utilizará como ariete el lema de campaña del PP 'España en serio'.
"Poco en serio se toma Rajoy a los españoles si no acude a este debate", será uno de los argumentos que utilizará Sánchez contra Santamaría. Un difícil equilibrio que intentará no dirigir sus ataques a la vicepresidenta -la única mujer en el plató-, sino en el Gobierno del PP, y no permitir que los líderes de los emergentes Ciudadanos y Podemos, Albert Rivera y Pablo Iglesias, le arrebaten la posición de líder de la oposición y de única alternativa posible de Gobierno.
Para ello Pedro Sánchez lleva recluido desde este domingo rodeado de papeles y en permanente contacto con su equipo de expertos. El candidato socialista está en su casa estudiando pero también relajándose nos dice su equipo, aunque no sea el decisivo. Pedro Sánchez ve su principal prueba en el cara a cara con Rajoy el próximo lunes, que cree además que tendrá más audiencia televisiva que el de esta noche. La dificultad: adaptarse a un formato nuevo con muchas preguntas y que todavía no conocen con exactitud. Dicen no temer, aunque sí conocer, los riesgos del directo.