Pocos o ninguno han sido los socialistas que verbalmente han manifestado sus preferencias entre las dos formaciones emergentes, más allá de la geometría variable de los pactos ya consolidados en los parlamentos autonómicos, pero mucho menos se esperaba que se hiciera a ocho días del inicio de la campaña electoral.
El atrevido ha sido este miércoles el barón y presidente manchego, Emiliano García Page, quien aseguró sin tapujos que "yo, personalmente creo que me entendería bastante mejor con Rivera", pese al pacto que le permite gobernar con Podemos en Castilla-La Mancha.
Una preferencia que no pudo materializarse, dijo Page, por "la ley tornillo de Cospedal", pero aclaró que "si hubiera habido diputados de Ciudadanos en el parlamento de Castilla-La Mancha, yo hubiera iniciado conversaciones con ellos; y si se hubieran puesto a tiro, habríamos llegado a un acuerdo".
Un condicional nada casual a ocho días de que se inicie la carrera electoral para los comicios del 20 de diciembre, en la que Page ha tomado partido por los naranja en la formación de un Gobierno a dos bandas: "Si se puede no necesitar muleta, mejor; si hay que necesitarla, una. Lo que veo difícil son dos muletas".
El barón manchego explicó que "su apuesta personal es que Pedro Sánchez será presidente del Gobierno", pero que, "evidentemente, lo tendrá que ser con acuerdos" y "es más fácil serlo con un único partido". En este sentido, y pese a afirmar que "no creo que estemos en ninguna depresión" por las bajas expectativas electorales del PSOE, se posicionó con quienes ya rebajan notablemente la cifra de escaños.
"Puestos a negociar, la misma probabilidad tienes con 110 que con 170. A veces hemos estado más en vilo por tres diputados de Carod Rovira, teniendo 160 y tantos, que a lo mejor ahora que hay que negociar con un bloque más mayoritario". En clave interna, Page se adelantó al escenario poselectoral al permitirse darle "un consejo" a Pedro Sánchez: "No hay que ponerse nervioso, es importante gobernar pero sobre todo no prostituir nuestros valores". Y añadió que "hay que cosechar el valor de la constancia". Esto es: mantener a Pedro Sánchez en la secretaría general del PSOE porque, si bien hay mucha gente que puede competir, Pedro Sánchez está empezando y eso tiene que entenderse y valorarse". Finalizó señalando que le parecería "extraño" que el líder del PSOE no siguiera porque "él lo tiene dicho".