Un crespón negro lucía en la bandera de España. "Hoy todos somos Francia", proclamó el presidente en una comparecencia extraordinaria antes de reunir al Consejo de Seguridad Nacional. La actividad política quedó interrumpida y se reprodujeron los minutos de silencio. En palabras de Mariano Rajoy, "todos nos sentimos golpeados" por los brutales atentados de París pero "no nos van a vencer".
El Gobierno atenderá a la información de la Policía y la Guardia Civil por si hubiera que reforzar las medidas de seguridad en el país. De momento, eso sí, se mantiene el actual nivel de alerta, el 4 en una escala de 5, pero reforzado en algunas áreas que no han sido concretadas públicamente. La presencia policial es fuerte en aeropuertos, estaciones o lugares con mucho público y el propio Rajoy recordó que, en las últimas semanas, se han asestado en nuestras fronteras varios golpes contra las redes yihadistas.
Otra de las líneas de actuación es la colaboración con el Ejecutivo galo. Rajoy ha transmitido tanto a Manuel Valls –con quien habló el viernes por la noche- como a Fraçois Hollande -con el que despachó este sábado por la mañana- que tienen en España un aliado fiel contra la barbarie. "El CNI, la Policía y la Fiscalía de ambos países ya están hablando entre ellos para coordinarse", informó el palacio de la Moncloa. Jorge Fernández Díaz, el ministro del Interior, también ha despachado con su homólogo.
Unidad, pero sin Iglesias
Por otro lado, y no menos importante, está la respuesta política. El Ejecutivo intentó escenificar la máxima unidad ante el terrorismo y, antes de comparecer a las diez y media de la mañana, Rajoy ya había despachado con los principales líderes políticos del país. Esto es, con Pedro Sánchez del PSOE, Albert Rivera de Ciudadanos y Pablo Iglesias de Podemos. La ronda de contactos aumentó a lo largo de la jornada. "La unidad y la cooperación es el único camino", sentenció ante los periodistas.
Poco después, era Fernández Díaz el que daba una rueda de prensa escoltado por Rafael y Antonio Hernando, los portavoces de PP y PSOE en el Congreso, tras la comisión de seguimiento del pacto antiyihadista. "Sabemos por experiencia que juntos les derrotaremos, que la lucha será dura, pero al final siempre venceremos", destacó el titular de Interior. Le preguntaron por la reacción de Iglesias, que rechazó sumarse al acuerdo: "Nadie habla de venganza, estamos hablando de libertad, seguridad y justicia. Creo que hay declaraciones que se califican por sí mismas, particularmente en días de luto como los que el pueblo francés está viviendo", contestó.
En este sentido, el presidente afirmó en la Cadena SER que todos son bienvenidos al pacto, aunque en su día sólo fue convocado Sánchez. "Es mejor pecar por exceso que por defecto", consideró, abriendo la puerta a Ciudadanos, que lo ha pedido expresamente.
"No nos van a vencer"
En unas pocas horas, Rajoy reunió al Consejo de Seguridad Nacional -con importante presencia de ministros y secretarios de Estado-, mantuvo contactos al más alto nivel nacional y extranjero y acudió a la embajada francesa para firmar en un libro de condolencias. Además, en la sede del ministerio del Interior, se produjo la reunión del pacto antiyihadista. "Los franceses nos tienen a su lado no sólo en el dolor, sino en la lucha contra quienes lo han causado", se comprometió el presidente en su comparecencia, que se convocaba a primera hora a la par que se cancelaba la agenda del PP.
"Todos los seres humanos que defendemos la vida, la libertad y las sociedades abiertas nos sentimos golpeados y amenazados por quienes quieren acabar ese modo de vida que hemos construido a lo largo de siglos de progreso y civilizaciones" pero, argumentó Rajoy, "vamos a ganar la lucha". "Nos pueden hacer daño, pero no nos van a vencer. Nunca van a conseguir que renunciemos a nuestra libertad, a nuestros derechos y a nuestra forma de vida", destacó.
El presidente, que negó una "guerra de religiones", insistió en que "la violencia y la sinrazón nunca conseguirán doblegar nuestras convicciones democráticas". "Hoy todos somos Francia", ofreció como resumen, no sin recordar que España ha sufrido "en carne propia" el terrorismo. Por la tarde, cogió un avión para trasladarse a Antalya (Turquía), donde se celebra a partir del domingo la cumbre del G20. En Moncloa, Soraya Sáenz de Santamaría se encargará del seguimiento de la crisis.
Desde las doce de la noche, y hasta el medio día del día 16, todas las banderas ondearán a media asta "como testimonio del dolor de la nación española ante los criminales atentados perpetrados en París". El lunes se guardará un minuto de silencio en todas las dependencias oficiales.