No sería la primera vez que Artur Mas arranca un acuerdo en el tiempo de descuento. El último precedente es la formación de la candidatura Junts pel Sí. En cualquier caso, tanto si la CUP se achanta como si algún diputado de Catalunya Sí que es Pot (la versión catalana de Podemos) se equivoca de voto, este día 9 Mas no será reelegido. Se cumple un año del referéndum ilegal del 9-N y la doble sesión en el parlamento regional sólo incluye una votación, la de la propuesta de resolución que da por inaugurado "el inicio del proceso constituyente de un estado catalán independiente en forma de república" e insta al gobierno de la Generalidad a incumplir las leyes y desobedecer las sentencias del Tribunal Constitucional.
Por la tarde comenzará la sesión de investidura, que ocupará íntegramente Artur Mas con un discurso victimista y apocalíptico sobre el daño irreversible al "proceso" si la CUP no lo apoya y se ve obligado a convocar otras elecciones, que serían las cuartas autonómicas en los últimos cinco años. Ni Mas ni su partido contemplan otro candidato mientras que en Junts pel Sí hay un consenso oficial que se basa más en el plazo de dos meses que tienen para negociar con los diputados antisistema que en la figura del presidente en funciones.
Descontado, de momento, que la CUP insiste en el veto, la Cataluña política se prepara para otra jornada de dimensiones como mínimo especiales. No es la primera vez que en el parlamento se aprueba una soflama. En la anterior legislatura se dio por proclamado que la soberanía nacional residía en el pueblo de Cataluña y no en todos los ciudadanos españoles. Se pretendía con ello establecer una base para poder convocar un referéndum "legal" sobre la independencia de Cataluña, pero no sin cierta demora tal acuerdo fue suspendido por el TC. La propuesta de este lunes, sin embargo, no sólo es una declaración de independencia sino también un "mandato" para que el gobierno regional incumpla las leyes y sentencias del TC y comience a elaborar una legalidad propia sobre las disposiciones que vaya adoptando la cámara en las próximas semanas y meses. El hecho de que sea fiesta en Madrid, la Virgen de la Almudena, ha provocado que en algunos cenáculos nacionalistas se hable del "Golpe de la Almudena" y se teorice no sin cierta sorna sobre la falta de reacción del Gobierno y del Constitucional al ser festivo.
Descontado, de momento, que la CUP insiste en el veto, la Cataluña política se prepara para otra jornada de dimensiones como mínimo especiales. No es la primera vez que en el parlamento se aprueba una soflama. En la anterior legislatura se dio por proclamado que la soberanía nacional residía en el pueblo de Cataluña y no en todos los ciudadanos españoles. Se pretendía con ello establecer una base para poder convocar un referéndum "legal" sobre la independencia de Cataluña, pero no sin cierta demora tal acuerdo fue suspendido por el TC. La propuesta de este lunes, sin embargo, no sólo es una declaración de independencia sino también un "mandato" para que el gobierno regional incumpla las leyes y sentencias del TC y comience a elaborar una legalidad propia sobre las disposiciones que vaya adoptando la cámara en las próximas semanas y meses. El hecho de que sea fiesta en Madrid, la Virgen de la Almudena, ha provocado que en algunos cenáculos nacionalistas se hable del "Golpe de la Almudena" y se teorice no sin cierta sorna sobre la falta de reacción del Gobierno y del Constitucional al ser festivo.
"Principio de efectividad" y pasividad del Gobierno
Según los demiurgos del proceso separatista, comienza una nueva fase marcada por el "principio de efectividad" frente al principio de legalidad. Es decir, hechos consumados y animados por la falta de consecuencias prácticas. El Gobierno de Rajoy ha advertido a Carme Forcadell, la presidenta del Parlamento, de sus responsabilidades. Pero ha sido en declaraciones a los medios, no a través de ningún canal que pueda considerarse oficial.
Se da por seguro que Rajoy se abstendrá de actuar hasta que pase el 20 de diciembre mientras que se considera que la anulación de la proclama por parte del TC no debe implicar inhabilitación ni consecuencia directa alguna sobre Carme Forcadell. Ella misma, en declaraciones en el blog de José Antich, exdirector de La Vanguardia, mostraba su convencimiento de que "amenazan, pero otra cosa es que cumplan sus amenazas". Parten del análisis de que cualquier medida por parte del Gobierno facilitaría la proyección internacional del proceso separatista y "retrataría" al Estado.
La pasividad de las instituciones del Estado en todos los frentes ante el órdago separatista es uno de los factores que hace ser optimista a Forcadell: "Si miramos en perspectiva lo que hemos avanzado, hace cuatro años nos lo dicen y no los habríamos creído". Y esa pasividad sigue confiando el separatismo para proclamar la independencia y retomar las negociaciones con la CUP sobre el caso particular de Artur Mas. En todo hay acuerdo, menos en el nombre del candidato.
En Junts pel Sí, la plataforma de Mas y Junqueras, insisten en que su hombre es el primero, pero comienzan a crearse fisuras en torno a la figura del presidente en funciones. La CUP ha puesto sobre la mesa nombres de la plataforma a los que sí daría su apoyo, como la vicepresidenta del gobierno catalán Neus Munté. A pesar de que Mas está dispuesto a actuar al margen de la ley otra vez la CUP no da su brazo a torcer e insiste en no votar a favor de la investidura de Mas, por lo que en Convergencia se trabaja ya en la hipótesis de un adelanto electoral.
Se da por seguro que Rajoy se abstendrá de actuar hasta que pase el 20 de diciembre mientras que se considera que la anulación de la proclama por parte del TC no debe implicar inhabilitación ni consecuencia directa alguna sobre Carme Forcadell. Ella misma, en declaraciones en el blog de José Antich, exdirector de La Vanguardia, mostraba su convencimiento de que "amenazan, pero otra cosa es que cumplan sus amenazas". Parten del análisis de que cualquier medida por parte del Gobierno facilitaría la proyección internacional del proceso separatista y "retrataría" al Estado.
La pasividad de las instituciones del Estado en todos los frentes ante el órdago separatista es uno de los factores que hace ser optimista a Forcadell: "Si miramos en perspectiva lo que hemos avanzado, hace cuatro años nos lo dicen y no los habríamos creído". Y esa pasividad sigue confiando el separatismo para proclamar la independencia y retomar las negociaciones con la CUP sobre el caso particular de Artur Mas. En todo hay acuerdo, menos en el nombre del candidato.
En Junts pel Sí, la plataforma de Mas y Junqueras, insisten en que su hombre es el primero, pero comienzan a crearse fisuras en torno a la figura del presidente en funciones. La CUP ha puesto sobre la mesa nombres de la plataforma a los que sí daría su apoyo, como la vicepresidenta del gobierno catalán Neus Munté. A pesar de que Mas está dispuesto a actuar al margen de la ley otra vez la CUP no da su brazo a torcer e insiste en no votar a favor de la investidura de Mas, por lo que en Convergencia se trabaja ya en la hipótesis de un adelanto electoral.
Calendario parlamentario
El martes será el día de los discursos de los demás grupos y las réplicas de Mas. Por la tarde se procederá a la primera votación, en la que previsiblemente el president no alcanzará la mayoría necesaria. Tras una pausa de un día, el jueves se acometará una segunda votación en la que tendría suficiente con el voto de dos diputados de la CUP. A partir de esa fecha, se abre un periodo de dos meses, hasta el 9 de enero, para investir un presidente o convocar nuevas elecciones.
Un tiempo en Cataluña de negociaciones y una campaña electoral en la que CDC y ERC concurren por separado. Al frente de la lista convergente, que ya ha enterrado definitivamente sus siglas por las provisionales de Democracia i Llibertat, figura Francesc Homs, uno de los impulsores del proceso separatista, apeado de la portavocía del ejecutivo regional para suavizar los contornos de la "comunicación" de la Generalidad. Y en la de ERC, Gabriel Rufián, el nuevo dirigente de la órbita separatista que a punto estuvo de agredir a un compañero de Súmate, la sección para castellanohablantes de ERC. Joan Tardà ha cedido su puesto a la joven promesa porque pretenden que se "visualice" que el segundo idioma de la independencia es el español. Los resultados marcarán el peso de CDC y ERC en Juntos por el Sí y en Convergencia no son precisamente optimistas, de ahí las prisas de Mas para ser investido antes del 20-D y la pasividad de ERC en los contactos con la CUP.
Un tiempo en Cataluña de negociaciones y una campaña electoral en la que CDC y ERC concurren por separado. Al frente de la lista convergente, que ya ha enterrado definitivamente sus siglas por las provisionales de Democracia i Llibertat, figura Francesc Homs, uno de los impulsores del proceso separatista, apeado de la portavocía del ejecutivo regional para suavizar los contornos de la "comunicación" de la Generalidad. Y en la de ERC, Gabriel Rufián, el nuevo dirigente de la órbita separatista que a punto estuvo de agredir a un compañero de Súmate, la sección para castellanohablantes de ERC. Joan Tardà ha cedido su puesto a la joven promesa porque pretenden que se "visualice" que el segundo idioma de la independencia es el español. Los resultados marcarán el peso de CDC y ERC en Juntos por el Sí y en Convergencia no son precisamente optimistas, de ahí las prisas de Mas para ser investido antes del 20-D y la pasividad de ERC en los contactos con la CUP.