Si Albert Rivera fuese un cantante y el acto de este sábado en Cádiz -donde más de mil personas han escuchado las propuestas de Ciudadanos para una reforma institucional de España- su último concierto, se podrían extraer varias conclusiones. Sin duda, que es un artista de éxito (600 personas se han quedado fuera del Palacio de Congreso gaditano, con aforo para un millar, y 6.000 han seguido el evento por streaming, el récord del partido); que tiene un repertorio consolidado para su público, ese que rinde una atronadora ovación en cuanto aparece, en el vídeo proyectado al comienzo del acto, Adolfo Suárez, o cuando Rivera confirma que entre sus medidas de reforma está la supresión de las Diputaciones provinciales. "Nunca he visto aplaudir tanto algo así" confesaba sorprendido el líder de Ciudadanos. Aunque el mismo cariño le muestra cuando estrena dos nuevas canciones que poco a poco ha ido afinando. Dos temas que serán hits a partir de ahora y durante toda la gira que terminará el 20 de diciembre: la supresión del Senado y la del CGPJ. Lo primero lo anunciaba el candidato naranja a la presidencia del Gobierno con un inequívoco "tachán" y lo segundo como "una de las bombas que teníamos preparadas". Y para completar el perfil de esa hipotética estrella de la música, cabría decir también que Rivera sabe por dónde va el gusto del público, y así lo ha dicho expresamente: "Estas medidas las he visto recogidas en firmas por internet o en manifiestos, lo que hemos presentado aquí es el anhelo de millones de españoles". A lo que ha añadido que "el PP y el PSOE no creen en esto, quieren ganar para que esto no pase".
A partir de ahí vienen las explicaciones, pues naturalmente la España en la que cree Rivera tendrá un Gobierno de los jueces, pero lo ejercerá el presidente del Tribunal Supremo y dos adjuntos y tendrá un órgano de representación de las CCAA, que será una Conferencia de Presidentes, aunque no todos por igual, pues su voto será ponderado en función de la población de su territorios.
Rivera ha dicho que su propósito es despolitizar definitivamente la Justicia, algo, asegura, que merecen "los españoles, y me atrevería a decir que también los jueces". Una despolitización que se basa en el mérito como base para el nombramiento de los jueces y en suprimir la posibilidad de que los parlamentos autonómicos nombren a magistrados de los tribunales superiores de cada comunidad. Sin embargo, el Fiscal General seguirá siendo nombrado por el Gobierno, aunque Rivera se ha esforzado en explicar que de entre una terna elegida por el Congreso. Sobre la misma materia, aunque no es algo tan novedoso en Ciudadanos, Rivera se ha comprometido a acabar con los indultos políticos, entre los que ha citado expresamente el que hizo el Gobierno de Mariano Rajoy en el caso Treball.
Tras el "tachán" inicial y la ovación, Rivera explicaba su propuesta para acabar con el Senado, que ha vuelto a calificar de "cementerio de elefantes políticos" y ha asegurado que la Conferencia de presidentes que sustituirá a la cámara alta funcionará perfectamente, como en otros países, en lugar de un órgano con tantos miembros como en la actualidad.
Rivera, que según propia confesión ha "hecho de Luis Garicano" pues iba desgranando sus propuestas en una presentación en Power Point, ha dicho que quería ser él quien lo hiciera, porque "no quiero ser presidente sin saber de estas cosas o que me las expliquen en una tarde", una alusión crítica a José Luis Rodríguez Zapatero que, como la realizada en el vídeo inicial, ha provocado una fuerte ovación del público gaditano, que constantemente ha animado a Rivera con gritos de "presidente, presidente" y de "yo soy español, español".
Tras finalizar la presentación, Rivera ha acudido a hacer un homenaje en el monumento a la Constitución de 1812, citada también en el vídeo como el inicio de la "España liberal y moderna". Nada más subirse al estrado, Rivera confesaba "a mí, que me gusta la Historia, me hubiera gustado ser diputado en las Cortés de Cádiz".