La dirección socialista ha visto rápidamente cuál es la lectura nacional de las catalanas: Podemos se hunde; Ciudadanos vuela. Algo que clarifica las opciones de un PSOE que parte como segunda fuerza en los sondeos para las elecciones generales, pero con posibilidad de arrebatarle el Gobierno al PP.
Así se explican dos cosas. Primero, la escenificación presidencial de Pedro Sánchez en su comparecencia en la calle Ferraz: traje de chaqueta oscuro, corbata rojo y tres banderas sobre fondo blanco -la española, la catalana y la europea-. Y hablando "como candidato" con promesas electorales incluidas: "Yo les digo que me comprometo a reconstruir la unidad de Cataluña y España desde la presidencia del Gobierno de España". Comparecencia que no estaba prevista. De hecho, los servicios de prensa del PSOE habían anunciado la rueda de prensa de valoración del portavoz parlamentario, Antonio Hernando.
Y segundo, los guiños del candidato del PSC, Miquel Iceta, a la candidata de Ciudadanos, Inés Arrimadas, en su comparecencia en la sede del PSC en la calle Nicaragua de Barcelona. Tras "felicitar al ganador" de las elecciones, sin nombrar a Artur Mas, y recordarles "la responsabilidad de gobernar en Cataluña desde el respeto a la ley y a las demás opciones políticas", añadió una felicitación expresa "a Ciudadanos y a Inés Arrimadas, por su importante resultado".
No en vano, tanto Iceta como Sánchez mantuvieron públicamente su propuesta de reforma constitucional de corte federal a la que Ciudadanos se ha mostrado favorable en los últimos días de campaña electoral.
"Hay que empezar a tender puentes", defendió Sánchez siempre "dentro de la Constitución española y respetando la unidad de España, hablaremos de todo; pero fuera, no hablaremos de nada. Tenemos que abordar un nuevo tiempo de respeto a la legalidad". Previamente, su líder en Cataluña, Miquel Iceta, lanzó un mensaje similar: "Muchos catalanes no aceptan el mantenimiento de la situación actual. Entre la ruptura y el inmovilismo, reiteramos nuestra propuesta de reforma constitucional que tiene el soporte del PSOE en toda España. Sólo abriendo el camino a una reforma conseguiremos darle la vuelta a esta situación; y quienes piensan que diciendo no se resuelve, se equivocan". Y añadió Iceta: "Todos los que quieran trabajar por una solución justa y acordada, pueden contar con el PSC".
Mensaje claro de quien hoy se sitúa en 16 escaños frente a los 25 que decidirán realmente si quieren o no contar con los socialistas en Cataluña para después estrechar lazos en España.