José Manuel García-Margallo rompió el discurso del PP en Cataluña y puso en un brete a Xavier García Albiol a pocas horas del inicio de la campaña. Así, ante la propuesta del titular de Exteriores de ceder a la Generalidad todo el IRPF y los impuestos especiales amén de reformar la Constitución para encajar "el hecho catalán", los populares respondieron con sonoro estruendo. "Ése no es el camino", zanjó Antonio Gallego, número tres de la lista de Albiol. "Es una opinión personal, no del Gobierno", se encargó de aclarar un portavoz oficial de la Moncloa. "Por supuesto que no es nuestra postura", lamentaron desde Génova.
En esRadio, Gallego fue el primero en distanciarse lo máximo que pudo del ministro. En el tono y en el fondo, fue durísimo contra Margallo. "No hay que hacer cambios en la Constitución para satisfacer los anhelos, el órdago y el chantaje separatista", respondió el portavoz popular a Dieter Brandau. A su juicio, lo que planeta el jefe del la diplomacia española es ceder ante "quienes se saltan la ley a la torera" y "los artículos 1 y 2 de la Constitución" , y se encargó de enfatizar que "el PPC va a defender" las reglas de juego.
Punto por punto, Gallego fue dando cumplida réplica a Margallo. Así, justificó la reforma del sistema del sistema de financiación, pero ateniendo a las reclamaciones de todas las comunidades. "Lo tenemos que hacer entre todos", enfatizó. Y, sobre el plan de impuestos del ministro, destacó que no le salen "los números". "La pregunta que yo me hago es ¿cómo se financia el Estado?". Y prosiguió: "¿Cómo se pagan las prestaciones por desempleo? ¿Y los intereses de deuda? ¿Cómo pagamos los sueldos de los funcionarios?".
Por todo ello, el portavoz de Albiol llegó a reclamar una aclaración a Margallo -"Esto lo debería de explicar", dijo- y, en todo caso, recalcó que su postura no es la compartida por el partido. "Hay que ser serios y no nos tienen que temblar las piernas ante quienes están chantajeando al Estado", resumió. Porque, arguyó, "se puede hablar de todo" pero sin poner en duda "los pilares del estado de derecho" para "contentar" al eje secesionista. Y aún recordó la hoja de ruta del PPC: "Más Constitución y reforzar el Tribunal Constitucional".
Una desautorización a la que se sumó la dirección nacional. "Nuestra postura son los cinco puntos que hemos remitido a PSC y Ciudadanos para garantizar la soberanía nacional", destacó, en conversación informal, un miembro de la cúpula. "La reforma de la Constitución no es una prioridad", se dijo formalmente desde Génova. A última hora de la tarde, Pablo Casado llegó a censurar públicamente a Margallo.
En la Moncloa, también marcaron distancias. "Las declaraciones de Margallo hay que atribuírselas a Margallo", contestaron. Las fuentes consultadas aseguraron que "la postura del Gobierno" la marca Soraya Sáenz de Santamaría al término del Consejo de Ministros y, por supuesto, Mariano Rajoy. Y recordaron que no es la primera vez que el titular de Exteriores genera controversia por su diagnóstico sobre Cataluña. "Las opiniones de los ministros no siempre coinciden, pero la postura del Gobierno la fija Rajoy", reiteraron.