Mariano Rajoy quiso ofrecer una fotografía y un titular diferente al de los mítines en víspera de que arranque la campaña electoral en Cataluña. En calidad de presidente del Gobierno, se trasladó a la fábrica que Seat tiene en la localidad barcelonesa de Martorell. "Normalidad institucional", transmitió su equipo. "Yo creo en el sentido común de los españoles y, por eso, soy optimista de cara al futuro", dijo tras visitar sus instalaciones.
A partir de ahora, multiplicará su presencia en la comunidad para respaldar a Xavier García Albiol, su candidato a los comicios catalanes. Según sus estrategas, desde que fue designado candidato, el PP sube un punto en intención de voto semanalmente y ya no es descabellado alcanzar los 14-15 escaños, cuando antes de verano había sondeos que no les daban más de 7. "Una de las claves está en la firmeza de su discurso. Las bases están muy movilizadas", en palabras de un integrante de su candidatura.
Si bien, con su visita a las instalaciones de Seat, Rajoy buscó relacionar la recuperación económica con la unidad del país. Sin más comentarios, según la versión gubernamental. En su breve intervención, tan sólo avisó de "algunas incertidumbres en lo político", pero sin referirse expresamente a nadie. Y de ahí que "más que nunca" reclamara "sentido común". "Yo soy optimista sobre el futuro de nuestro país y soy también realista, y si España no equivoca las políticas económicas que han dado resultado, va a vivir un ciclo económico importante", remató.
Para el Ejecutivo, en los últimos días, se han producido dos hechos importantes. Por un lado, los mandatarios de la Unión Europea -la intervención de David Cameron fue especialmente aplaudida- han dejado claro que una Cataluña fuera de España no formaría parte de las instituciones comunitarias, y tendría que ponerse "a la cola" y rivalizar con otros Estados que aspiran a la adhesión. Y, por otro, el mundo empresarial autonómico ha empezado a despertar de su letargo para advertir de las consecuencias de la ruptura.
Así, ante el Comité Ejecutivo del PP, Rajoy proclamó que los comicios del 27S son "al parlamento de Cataluña y no otra cosa" y que, en consecuencia, hará cumplir la ley en caso de que Artur Mas mantenga su amenaza. "El Gobierno va a cumplir y hacer cumplir las leyes, y Cataluña no va a ser independiente. Eso no lo decide Mas sino el conjunto de los españoles", reiteró Soraya Sáenz de Santamaría en una entrevista en La Sexta.