Entrevistado por Màrius Carol, director de La Vanguardia, el líder del partido de Pujol se refiere al caso Pujol y admite que hizo mucho daño porque el expresidente catalán tenía la condición de "referente ético". Una condición que no habría perdido para Mas a tenor de que a la pregunta sobre si mantiene el contacto con su antecesor, revela: "De vez en cuando nos llamamos y nos vemos. Escribe mucho, soy testigo. Es un hombre que lo ha pasado muy mal. Todo lo que le interesaba, lo que le llenaba la vida, se le ha quebrado por decisiones propias".
Poco a poco, Jordi Pujol va recuperando espacios de influencia y visibilidad pública. Cada vez hay más gente que reivindica su buen nombre y obra política. El contacto regular con Mas demuestra que no ha perdido el control de todos los hilos. Además, ha abandonado la vivienda del portero de su inmueble, que ocupaba para sus cogitaciones, y se ha trasladado a un despacho discreto en el Ensanche para trabajar con mayor comodidad.
Ensayo sobre el honor
Se le ha mantenido la escolta y quienes están al corriente de sus actividades dicen que lo que escribe el ex muy honorable sin pausa y con denuedo es un monumental ensayo sobre el concepto del honor a lo largo de la historia, así como apuntes en torno a la actualidad europea.