El desafío separatista catalán del 27 de septiembre no parece ser un tema prioritario para el Gobierno. Así al menos parece desprenderse tras el despacho veraniego desarrollado en el Palacio de Marivent entre Mariano Rajoy y el Rey Felipe VI. En una rueda de prensa posterior al encuentro, el presidente del Gobierno citó los temas tratados. Fueron varios y de distinta índole pero en los que no se encontraba Cataluña como tema del día.
Según explicó Rajoy, hablaron de los "positivos" datos de empleo o del proyecto de los Presupuestos Generales del Estado que tienen como objetivo "superar la crisis". "Los peores momentos de la crisis ya han pasado", el crecimiento económico ya está aquí", dijo el presidente, quien auguró que España será este año "el país de la zona euro con mayor crecimiento económico".
Trataron sobre la "Operación Paso del Estrecho" en España y los problemas que la presión migratoria está provocando en algunos países europeos, o incluso de la presencia militar española en Turquía. También de elecciones, pero de las de Venezuela y Argentina, que se desarrollarán en los próximos meses. Según el presidente no se habló nada del 27S.
Preguntado por los periodistas, aseguró que no trató el tema con el Rey. Posteriormente sí quiso valorar la reacción de los separatistas ante una posible reforma de la Constitución que delimitase competencias. "Los independentistas no estarán contentos porque quieren liquidar la soberanía nacional", aseguró el presidente antes de aclarar que en esta legislatura descarta cualquier tipo de reforma de la Carta Magna. Sin embargo, dejó la puerta abierta para la próxima.
Sobre una posible victoria de la lista separatista el 27S, Rajoy pidió no "adelantar acontecimientos" y criticó la intención de Artur Mas de que la victoria de las elecciones denominadas plebiscitarias por el nacionalismo se daría si tienen más escaños. "Con un voto más no pueden hacer nada, no tienen capacidad", aseguró Rajoy, que recordó que para modificar el Estatuto hacen falta dos tercios de los diputados de la cámara.
"No se va a producir ninguna secesión en España. Lo que sea España lo deciden todos los españoles", insistió Rajoy. De este modo, el jefe de Gobierno agregó que "la decisión no la pueden tomar ellos y lo saben". Además, quiso dejar claro que los nacionalistas no pueden obligar a los ciudadanos a elegir entre ser catalanes o españoles y europeos.
Por último, confirmó que participará activamente en la campaña de las elecciones catalanas puesto que "sería irresponsable si no participara en una campaña tan importante para España. Iré allí y haré mucha campaña".