Los datos del CIS son contundentes y, en este sentido, un tanto descorazonadores para el Gobierno y el Partido Popular: los ciudadanos siguen sin creerse la recuperación económica de la que presume el Ejecutivo y que, por otro lado, parece evidente a tenor de diversos indicadores y, sobre todo, de las cifras del paro.
Sin embargo, a pesar de que sólo el 3,5% cree que la situación es "buena", lo cierto es que el porcentaje de los que la califican como "mala" o “muy mala” sí ha registrado un descenso sensible desde principios de año: en enero era de un 76,5%, en abril bajó al 70% y ahora es del 67%, casi diez puntos menos que a principio de año.
Del mismo modo, también ha crecido el porcentaje de los que consideran que la situación es "mejor que hace un año": en enero era sólo de un 14,9% mientras que tanto en este sondeo como en el de septiembre el porcentaje era más de seis puntos mayor: un 21,5%.
La situación personal, mejor
Los datos reflejan un llamativo contraste entre la percepción que los ciudadanos tienen del conjunto de la economía y la de su situación personal, sobre la que son más optimistas: mientras que sólo un 3,5% ve "bueno" el momento económico a nivel general a nivel personal ese porcentaje se multiplica hasta un 30,4%.
Además, este porcentaje también ha mejorado más de ocho puntos desde enero, un porcentaje similar a los que han dejado de ver la situación como "mala" o "muy mala". Las expectativas respecto a lo que va a ocurrir se mantienen, sin embargo, prácticamente inamovibles: los porcentajes de los que creen que su situación será mejor, igual o peor en un año varía sólo por décimas.
Hay que señalar también que los cambios, no obstante, se ralentizan en esta nueva oleada de la encuesta del CIS: fueron mucho más contundentes entre los meses de enero y abril.