El PSOE escenificó en el Congreso de los Diputados su rechazo a que el Gobierno apruebe los Presupuestos Generales del Estado de 2016. En su rifirrafe con Soraya Sáenz de Santamaría, Antonio Hernando aseguró que se elaboran por mera estrategia electoral aunque "no van a servir para la campaña de Rajoy" porque sus "promesas no valen nada". Anteponen "los intereses del PP a los intereses de España", denunció el dirigente socialista.
"Qué cuajo, señor Hernando, qué cuajo", le replicó la vicepresidenta, de nuevo en una sesión de control muy bronca en la que no participó el presidente, que sólo horas antes participaba en Bruselas el Consejo Europeo extraordinario sobre Grecia. "Lo suyo es la amnesia política completa", espetó Santamaría, para recordar a renglón seguido cómo el Ejecutivo, en el primer Consejo de Ministros de la legislatura, tuvo que presentar un decreto ley "para pagar las pensiones" y otros salarios públicos. "Este Gobierno va a tener que aprobar cinco Presupuestos: seriedad y responsabilidad", resumió la portavoz.
Para la vicepresidenta, los españoles han de comparar la España del PSOE en 2011 y cuál es el balance del PP. "Hoy el país está como está", destacó, echando mano de las cifras de crecimiento económico y creación de empleo. Y le lanzó un último dardo a Hernando: "Usted se queja de que tiene que trabajar -el Congreso abrirá en agosto para tramitar las Cuentas públicas-, enhorabuena por tener un empleo".
Una vez más, el ambiente fue bronco. "Deje de insultarme que le leo los labios", le dijo Santamaría a Hernando en la sesión de control del 24 de junio. El socialista le recomendó en esta ocasión que no utilice sus "superpoderes para leerme los labios".