Pablo Montesinos
Altos cargos ven "insuficientes" los cambios y problemas para movilizar al partido. "La mayoría silenciosa del PP quiere más", como pide Aznar.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha dicho que su tarea es ejercer sus "competencias legales" y no controlar al Ayuntamiento de Madrid.
Arranca su mandato con una advertencia: "No toleraré ninguna discriminación más en financiación autonómica ni en inversiones".
El nuevo gobierno de Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid comienza su andadura con el aval de Rajoy.
Abascal ha pedido a sus compañeros que no renuncien a las ideas y principios de VOX : "No os acomplejéis ni os dejéis estigmatizar", decía.
El nuevo ministro de Educación, Méndez de Vigo ha prometido "trabajar con ahínco" y continuar la labor de su antecesor, José Ignacio Wert.
Pedro de Tena (Sevilla)
La consecuencia de la imputación de Chaves, Griñán, Zarrías y Viera va a ser una sucesión de imputaciones formales casi interminable.
Pablo Iglesias sellará los detalles de la candidatura con su secretaria general en Cataluña Gemma Ubasart, con Joan Herrera y Dolors Camats.
Libertad Digital
Acusa a la periodista de la SER de interpretar mal sus ataques en la entrevista a Público: "no es verdad que me esté refiriendo a IU", afirma.
Luis F. Quintero
Adrià Alemany, pareja de la alcaldesa de Barcelona, ya lleva la voz cantante en las reuniones del Ayuntamiento.
Pablo Montesinos (Bruselas)
Moncloa comunica a las diez de la noche, y con Rajoy reunido en Bruselas, el nombre del nuevo ministro. El Rey lo supo este jueves por la tarde.
Pablo Montesinos (Bruselas)
El presidente vuelve a descartar un adelanto electoral: "Se lo he dicho tantas veces que yo creo que ya ni merece la pena, francamente".
El líder de C's en Andalucía, Juan Marín, ha celebrado la renuncia de Chaves, Viera y Zarrías en esRadio y sus planes para Canal Sur.
Recordando y reivindicando el legado de todos sus predecesores, Cristina Cifuentes ha prometido su cargo señalando que representa "un proyecto nuevo".
Libertad Digital
PP, PSC y Unió quedarían como partidos casi residuales en una Cataluña donde nacionalistas y extrema izquierda dominarían el parlamento.