Cada sesión de control, el tono es más duro. "Deje de insultarme que le leo los labios", le llegó a afear Soraya Sáenz de Santamaría a Antonio Hernando en el Congreso de los Diputados. Antes, el representante socialista se quejó de su "patética superioridad" y auguró que no le funcionará la estrategia del "miedo" a propósito de los acuerdos que Pedro Sánchez ha autorizado con Podemos en importantes ayuntamientos del país.
Para la vicepresidenta, "patética" es la posición del Grupo Socialista, y preguntó a Hernando "por qué su partido apoya" a concejales "radicales" que no respetan "ni el más mínimo de los derechos humanos", como la libertad religiosa. También se quejó de que el nuevo aliado del PSOE, en relación a Podemos, ponga ahora en tela de juicio la política antiterrorista.
"Ésa es la patética posición de su grupo. Lo están perdiendo todo porque se están perdiendo a sí mismos y, sobre todo, le están perdiendo el respeto a sus votantes y al resto de sus ciudadanos", arremetió la vicepresidenta. Antes, Hernando aseguró que "la estrategia del miedo ya no infunde un gramo de temor en una ciudadanía que es mucho más madura" de lo que piensa el Ejecutivo.