La dirección de UDC ha acordado este miércoles que sus tres consejeros y los cargos públicos democristianos salgan del Gobierno catalán, pero mantener "hasta el último minuto de la legislatura" la estabilidad de los grupos de la federación en el Parlamento catalán para cumplir los compromisos electorales, después de que CDC le diera un ultimátum para adherirse a su hoja de ruta soberanista.
En rueda de prensa junto a los dirigentes Antoni Font y Montserrat Surroca tras un Comité de Gobierno de urgencia de más de hora y media en la sede de los democristianos, lo ha anunciado el secretario general del partido, Ramon Espadaler, que es uno de los afectados por la medida al ser también consejero de Interior, junto con la vicepresidenta, Joana Ortega, y el de Agricultura, Josep Maria Pelegrí -que no ha acudido al estar enfermo-.
También han propuesto garantizar la "estabilidad" de los ayuntamientos una vez celebradas las elecciones municipales.
"Garantizando la estabilidad parlamentaria, que lo haremos hasta el último día de la legislatura sea el 27S o hasta el final del mandato, por UDC no se perderá ninguna votación en el Parlament y ayuntamientos", ha explicado, tras destacar que la propuesta se ha aprobado por 18 votos a favor, 10 en contra y dos abstenciones.
Espadaler, que ya ha trasladado la decisión al presidente de la Generalidad, Artur Mas, ha justificado el paso atrás como un "ejercicio de coherencia ante el ultimátum" de CDC y ante las discrepancias de fondo para que se sumaran a su hoja de ruta separatista, porque, pese a que en Unió cabe la posición del 'sí-sí', ven necesario incorporar otras sensibilidades.
"No rompemos la federación de CiU; le damos continuidad en el Parlament y en la expresión municipal", ha sostenido el dirigente del partido, por lo que los diputados democristianos serán leales a sus responsabilidades, pese a lamentar que CDC les emplazara a responderles en un máximo de tres días sin margen de debate tras 37 años de relación.