El Partido Popular quiso escenificar su acercamiento a Felipe González, motivado por su viaje a Venezuela, justo en un momento en el que la distancia con Pedro Sánchez es total. "Como español y como demócrata, estoy absolutamente del lado" del expresidente, destacó Carlos Floriano en rueda de prensa. "Está haciendo un gran servicio a la democracia", enfatizó.
Más aún, el número tres de los populares lamentó que los medios de comunicación de Venezuela -que, se encargó de precisar, son públicos- estén articulando una dura crítica contra González, que acude al país para defender a la hostigada oposición. "Detesto que se hable así" de él, zanjó Floriano. De José María Aznar, cuyo papel en América también es muy relevante, nunca se ha escuchado una defensa tan cerrada en la sede nacional de los populares, informa Pablo Montesinos.
En paralelo, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró que el viaje del expresidente se está desarrollando con "absoluta normalidad". Confirmó que González se encuentra alojado en la embajada de España en Caracas y que se han tomado "las medidas oportunas para que su seguridad esté garantizada". En este sentido, y frente a lo ocurrido con José Luis Rodríguez Zapatero recientemente, agradeció la "comunicación fluida" que se está manteniendo.
No ha habido, según el ministro de Exteriores, protesta por parte del Gobierno de Nicolás Maduro por el viaje de González a Caracas. "Ni formal ni informal, no ha habido protesta", informa la agencia EFE.
Además, señaló la seguridad de González ha sido la "preocupación máxima" del Ejecutivo, añadiendo que el exjefe del Ejecutivo "va escoltado" aunque "no hubo permiso para que entrasen armas" en el país y su escolta "tiene las armas con las que normalmente viaja un escolta de un cargo político o un expresidente del Gobierno".
El Gobierno, remató García-Margallo, desea "vivamente" que este viaje sirva para "mejorar la situación política en Venezuela, que es condición inexcusable para mejorar la situación económica en Venezuela". "Nosotros lo que hemos dicho desde el primer momento es que la libertad de movimientos y de expresión de cualquier ciudadano español, y mucho más si es un expresidente del Gobierno, está garantizada y apoyada por el Gobierno", sentenció.