Pasada la medianoche, en el PSOE se hacían de rogar. La rueda de prensa de César Luena, el secretario de Organización, prevista para las 23:00 horas, se quedaba corta al ir haciendo cuentas sobre el poder municipal y autonómico que recuperará el PSOE con los pactos post electorales, tras la debacle de 2011. La aparición de Pedro Sánchez junto a numerosos miembros de su dirección en la sala Ramón Rubial, la de las grandes ocasiones, apuntaba maneras. Máximo nivel para dejar claro que se atribuyen la victoria "de liderar el cambio progresista, el cambio hacia la izquierda española".
En otras palabras, que consideran que han ganado a Podemos, a pesar de los resultados en Madrid ciudad y Barcelona, cuyas candidatas Manuela Carmena y Ada Colau, "no son de Podemos", en palabras de un miembro de la Ejecutiva, y que el resultado en la capital "se daba por hecho".
Su apuesta por Ángel Gabilondo demostró "el acierto" y su superiodad frente a Carmona, defendía un miembro del equipo PSM. Pero pese a ser segunda fuerza, el líder del PSOE proclamó que "si algo ha quedado claro es que el PSOE ha alcanzado al PP. Y si alguien tenía alguna duda es que hay alternativa al PP es el PSOE". Un 'alguien' que parecía señalar a Andalucía con un mensaje en clave interna de un liderazgo reforzado desde el inicio de su mandato. "En diez meses desde que fui elegido hemos recuperado casi dos millones de votos".
Y añadió, entre sonrisas de los miembros de su dirección y aplausos de militantes que "vamos a ser la primera fuerza en la mayoría de las comunidades autónomas y vamos a ser la segunda fuerza en las restantes, con opciones de liderar los gobiernos del cambio y de progreso que han votado los españoles este domingo". Se congratuló por demostrarse, a su juicio, que somos "la primera fuerza de la izquierda de manera clara y rotunda en nuestro país".
Y un mensaje al PP: "que deben de tomar nota de su política económica, de su política de recortes y de falta de ejemplaridad que hemos estado viendo en sus gobiernos". Y también dejó claro que "mayoritariamente la sociedad española ha votado izquierda y que vamos a asumir nuestra responsabilidad, que será articular gobiernos progresistas para un cambio seguro que es con lo que nos hemos presentado los socialistas".
Con una sentencia final, y sin preguntas: "Es el principio del fin de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Se abre un nuevo ciclo político, lo va a liderar el PSOE y estoy convencido de que lo mejor para el PSOE está por venir".