Colabora

Rajoy da por atadas algunas mayorías absolutas que el CIS negaba al PP

"Votar a otros es para que gobierne una coalición contra el PP", avisa desde Sevilla. "Estoy disfrutando, siento que necesitaba algo más de campaña".

Rajoy, junto a Zoido en Sevilla | David Mudarra

Mariano Rajoy quiere que el próximo domingo el PP transmita sensación de victoria, aunque se pierdan muchos votos. Argumenta que los resultados del 24M no se podrán comparar a los de hace cuatro años porque el contexto ha cambiado de forma drástica, y de ahí que los portavoces que salgan una vez cerrados los colegios electorales repetirán -si es que acaba sucediendo- que "el PP ha sido la primera fuerza política en toda España". Esto es, volverán a sacar el mapa del país bañado de azul.

Con la campaña ya prácticamente finiquitada -faltan los grandes mítines de Valencia y Madrid- y la estrategia diseñada para evitar cualquier tipo de sobresalto, el presidente opina que se superarán las previsiones del CIS y su partido conseguirá revalidar algunas mayorías absolutas. Cabe recordar que el sondeo dependiente del Gobierno sólo otorgaba ese escenario en Castilla y León, lo que generó una palpable frustración interna.

Si bien, insisten en Génova, la campaña les ha ido bien y los trackings - las encuestas diarias de poca muestra- han corroborado la tendencia. "PP y PSOE suben" mientras "Podemos y Ciudadanos se estancan o bajan", han deslizado desde el entorno de Rajoy. Y esto ha servido para que crezca la percepción de que tienen atadas algunas mayorías absolutas clave.

La más importante, sin duda, sería la de Castilla-La Mancha. María Dolores de Cospedal estaría rozando el número mágico de escaños -17- para no tener que depender de nadie. "El ambiente está siendo muy bueno" y ella "está fuerte y concentrada", relata su entorno. El mitin con José María Aznar en Toledo fue "espectacular, la gente se fue con ganas de más, con ganas de echar el resto", según un diputado autonómico. Horas antes del cierre de la campaña, el presidente estará de nuevo con su número dos, en dicha ocasión en Guadalajara.

En La Rioja también se dan muestras, en privado, de optimismo. El decano de los barones del PP, Pedro Sanz, tuvo a su lado a Aznar y tendrá a Rajoy, y los suyos aseguran que poco a poco la movilización del votante va a más. "No nos podemos distraer, pero creo que ganamos seguro", en palabras de un diputado riojano. Más de lo mismo en la Región de Murcia, donde Pedro Antonio Sánchez se ha convertido en "una revolución" a ojos de la dirección, con buen "tono y fondo". Rajoy estuvo en precampaña con él, y ha regresado este miércoles -cancelando, para tal efecto, un acto en Córdoba-.

Pero preocupan otras plazas. En Aragón, por ejemplo, el equipo de Luisa Fernanda Rudi asegura que "la cosa va a más" y que se nota día tras día, pero deslizan que necesitarán el apoyo de hasta dos partidos para gobernar. "Aunque no lo digan, Ciudadanos es favorable. Aquí no tenemos corrupción y nuestra defensa de España es incuestionable", exponen, mientras que el regionalista PAR -su aliado en esta legislatura- se desinfla según los sondeos. La alcaldía de Zaragoza parece cada vez más lejana, aunque Rajoy acudió el martes a la ciudad para pedir "ayuda" a los militantes de cara a una movilización histórica.

Asturias, País Vasco, Navarra o Cataluña son otras regiones en las que el PP parece abocado a un muy mal resultado. Hay miedo de perder Vitoria. Y, en el repaso a las capitales, las alarmas también suenan en Sevilla. Juan Ignacio Zoido espera ganar pese a lo publicado por el CIS, pero ni de lejos alcanzar los resultados de hace cuatro años. En Andalucía, las fuentes consultadas recalcan que, a día de hoy, la mayoría absoluta es "más que posible" en Cádiz, Almería, Jaén y Málaga. En Galicia se van sumando apoyos, según cargos muy próximos a Rajoy, pero sin llegar a la mayoría absoluta en las capitales.

Existen también dudas con respecto a Extremadura -"No sabemos claramente qué es lo que puede suceder"-, si bien todos los focos estarán puestos en Valencia y, principalmente, en Madrid. Empezando por la última plaza electoral, la cúpula cree garantizado que Esperanza Aguirre será alcaldesa. Y ello pese a que, en los últimos días, han vuelto a lanzar algunos comentarios críticos sobre ella. "No hay tanto efecto Esperanza como dicen", según la dirección de campaña de Rajoy. "¿Por qué no ha querido llevarse bien con Ana Botella?", recalcaron sobre el explosivo mitin del pasado domingo.

También esperan que Cristina Cifuentes gane, aunque con una acusada caída en número de votos. "Si no cumplo mis compromisos, asumiré mis responsabilidades políticas. Eso significa marcharme", trató de arañar apoyos este mis en Es la Mañana de Federico. Mientras, las dudas se multiplican en Valencia y su comunidad. "Creemos que vamos a ganar y muy posiblemente a gobernar", prometen en la dirección sobre ambas plazas. Pero el golpe será duro y de ahí que, en estos últimos días, tanto Alberto Fabra como Rita Barberá estén alertando de un pacto de "todos contra el PP", en el que incluyen a Ciudadanos.

Pacto de todos contra el PP

Rajoy se sumó al aviso que hacen sus líderes valencianos, y lo hizo de forma vehemente. Primero en Murcia, y después en Sevilla. "Votar a otros es para que gobierne una coalición de partidos, todos, contra el PP", destacó. Afinó aún más el tiro: "El voto a otras fuerzas políticas puede ser un voto que, al final, se utilice para que gobierne el PSOE". "Conviene advertirlo y transmitirlo", añadió, para rematar que tal escenario sería "letal" porque iría en contra de la recuperación económica.

"¡Por favor! Esto no es economía, esto es sentido común", afirmó sobre la necesidad de que el PP se mantenga en las instituciones, en aras de la "estabilidad". Al otro lado, situó al PSOE y sus líos internos. Volvió a mentar a Pedro Sánchez, y le enfrentó a Susana Díaz, incapaz de alcanzar aliados para convertirse en presidenta de Andalucía . "El secretario general del PSOE ha dicho que pactaría con todos salvo con el PP y Bildu", lamentó, para pasar al ataque: "Deberían de telefonear a Juanma Moreno y decirle qué quieren hacer. Que se pongan de acuerdo".

Rajoy se despidió de la capital hispalense reconociendo que está "disfrutando" del periplo electoral, en la que se ha bajado del coche oficial y se está pateando localidades grandes y pequeñas. Una estrategia que está funcionando, según los trackings del PP. Aunque de las palabras del presidente también se desprende que todavía no es suficiente del todo: "Siento que necesitaba algo más de campaña".

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario