Con José María Aznar apeado de la caravana electoral del PP por "motivos de agenda", Mariano Rajoy se convierte en el gran protagonista de la recta final de la campaña, con al menos dos actos diarios. De nuevo, como en Pamplona (Navarra), apelando a la estabilidad frente a las recetas del PSOE y los partidos emergentes y centrándose en la recuperación económica.
Si bien, en esta campaña, el presidente está pateándose como nunca antes las calles y entrando en bares y tiendas. Y también está concediendo más entrevistas en medios de comunicación, aunque hasta ahora sólo escritos. Circunstancias en las que no puede rehuir las cuestiones de actualidad, como la situación de ingobernabilidad que se vive en Andalucía.
En el Diario de Burgos, por primera vez, Rajoy no cerró la puerta a otras elecciones en la comunidad. "No soy adivino ni me gusta hacer predicciones", puntualizó. Si bien, admitió que no le gustaría que se repitieran. De hecho, en privado, aseguró recientemente no contemplar ese escenario porque -arguyó- antes se moverán Ciudadanos o Podemos. En su entorno hay quien sugiere que, en caso extremo, el propio PP acabaría cediendo.
El jefe del Ejecutivo no dio detalles, y centró en Susana Díaz toda la atención: "Si eso llega a suceder -de nuevo, comicios-, habrá que pedir explicaciones a quien las adelantó sin necesidad y sin motivo y luego fue incapaz de gestionar los resultados de esas elecciones y negociar un acuerdo con algún otro partido".
En este sentido, Rajoy consideró que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, sufre una "profunda desorientación" por decir de antemano que no pactará con el PP mientras pide su apoyo para que Susana Díaz logre el Gobierno andaluz. Además, recordó a los socialistas que gobernaron en el País Vasco con apoyo del PP y que los populares están apoyando al socialista Javier Fernández en Asturias "por responsabilidad institucional".
Si bien, hecho el comentario sobre Andalucía, Rajoy volvió a su estrategia de campaña. "Las experiencias precedentes demuestras que los pactos de perdedores contra el ganador, pueden dar resultado a corto plazo, pero son un fracaso a la larga", avisó en Diario de Burgos sobre un posible acuerdo de todos contra el PP.
En Pamplona, tiró del hilo y presentó su hoja de servicios, centrada en la economía. También volvió a articular un discurso muy patriótico. "Estoy orgulloso de ser español", destacó, recibiendo el aplauso de los militantes, que no eran muchos. De hechos, los sondeos para el PP comunidad foral son alarmantes. Tanto a nivel regional, Ana Beltrán es la cabeza de cartel, como local, siendo el candidato el eurodiputado Pablo Zalba.
"El cambio ya se ha producido" y "los únicos enemigos son los de siempre, los que quieren partir la nación y los extremistas y radicales pero ahí va a estar y va a seguir estando ese valor seguro que es el PP", proclamó.