El ex presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ha dejado caer este martes su enfado con su partido, el PSOE, por haberse prestado al juego de las dos fuerzas emergentes que negocian gobierno junto a Susana Díaz en Andalucía.
A la salida de la reunión del grupo socialista en el Senado, se refiró de esta forma a Podemos y Ciudadanos: "dos partidos que llegan con un pretendido nuevo talante y lenguaje, que en una negociacion utilicen a dos personas, tiene un nombre muy determinado: chantaje".
Una acusación que provocó la pregunta de LD sobre si ¿se ha dejado chantajear el PSOE?". Pregunta a la que no contestó Chaves al tiempo que se marchaba.
Unas palabras que se producen el mismo día en que Felipe González aseguró en Antena 3 que "nunca habría aceptado la dimisión de los dos ex presdientes como condicion para dialogar la investidura". "Uno de los problemas de la degradación institucional en España es que la presunción de inocencia se ha convertido en presunción de culpabilidad", añadió González.
Griñán ya se despide
Al mismo tiempo, el sucesor de Chaves al frente de la Junta, el senador José Antonio Griñán, no acudió este martes a la reunión del grupo socialista y no acudirá al pleno del Senado. Según informan fuentes de la dirección de la cámara alta, "ya se ha despedido de sus compañeros" del Senado.
Según informó la portavoz del PSOE en el Senado, María Chivite, "hoy ya no viene" porque así se lo ha comunicado a la dirección y el resto de sus compañeros senadores y "no tiene que hacer ninguna renuncia expresa porque es senador autonómico" y depende de la cuota autonómica andaluza que designe la presidenta, Susana Díaz. "Simplemente, es que no se le vuelve a elegir", añadió.