Esperanza Aguirre no cierra de forma completa y definitiva la posibilidad de ser candidata del PP a las elecciones generales. "¿Por qué voy a descartar? Mariano Rajoy tampoco descartó convocar elecciones para el 27 de septiembre. Por no cerrarme puertas, como dijo", contestó en Es la Tarde de Dieter. Si bien, quiso precisar, su prioridad ahora es cosechar el mayor número de votos el 24 de mayo y convertirse en la próxima alcaldesa de Madrid.
En la entrevista, la candidata del PP aseguró que no se arrepiente de no haber dado un paso al frente en el convulso congreso de Valencia de 2008, en el que Rajoy fue reelegido presidente. "Era absolutamente imposible", rememoró. "Si Rajoy se hubiera ido como a toda España le pareció que se iba la noche electoral, en el balcón, quizá me hubiese presentado", explicó. Confirmado que resistiría, Aguirre rechazó que "en ningún momento" estuviera tentada de rivalizar contra él. Y matiza: "Y si hubiera querido, no habría podido, porque habían cogido todos los avales".
Echada la vista atrás, Aguirre declaró que no está "para descabalgar de su caballo" al jefe del PP. Si bien, entre risas, dejó la puerta entreabierta, aunque sólo fuera una pequeña rendija. "Yo ahora estoy concentrada en ser alcaldesa de Madrid, y no crea que es tarea fácil porque la coalición de perdedores se lleva mucho", zanjó ante los micrófonos de esRadio. "Según las encuestas, los madrileños me van a dar una victoria clara, tirando a muy clara, pero eso no quiere decir que pueda gobernar", admitió sin tapujos, mostrando su simpatía hacia Ciudadanos salvo en la cuestión de los impuestos.
"El trabajo que yo tengo es convencer a los que ya me votaron anteriormente de que sigo siendo la misma, que he cumplido el programa electoral y no me he apartado ni un ápice de los principios del partido", se puso como reto.
En todo caso, las palabras de Aguirre vienen a corroborar los miedos de algunos y las esperanzas de otros justo un día después de que Rajoy confirmara su intención de concurrir a los comicios nacionales pase lo que pase en mayo. "Sí, quiero ser el candidato; confíen en mí, les irá bien", aseguró, en lo que era todo un aviso a navegantes pese a la carcajada que se escuchó en el auditorio.
"Empieza la campaña de las generales"
Con el "sí" rotundo de Rajoy, en Génova se han puesto manos a la obra y ya trabajan para transformar en nacional la campaña de las autonómicas y locales. "Ha empezado la campaña para las generales", desveló un miembro de la cúpula, en conversación informal con este diario. Y de ahí que la implicación del presidente de aquí al 24M será mucho mayor a la prevista inicialmente, con hasta dos actos diarios en la recta final.
"Ha habido un punto de inflexión y Mariano ha dicho claramente que quiere ser el candidato", corroboraron desde su entorno. Así, tanto en Génova como en Moncloa, quisieron ver "completamente" abortados los movimientos surgidos la última semana, cuando se escuchó en voz de cargos del PP la posibilidad de que Rajoy diera un paso atrás en caso de cataclismo el 24M.
Tanto el presidente como su equipo más próximo aseguran que tal hecatombe electoral no se va a producir y que el PP será la fuerza más votada en toda España, aunque en algunos territorios no obtendrá la mayoría absoluta y necesitará alcanzar acuerdos. Pero algunos barones autonómicos no se pillan los dedos, y recalcan que la crisis está cerrada "hasta" el 24M, y después se verá qué ocurre.
En el contexto previo a la declaración de intenciones de Rajoy, en el PP se barruntó la posibilidad de un mal resultado a nivel general y una Aguirre "dando la sorpresa". Y saltaron las alarmas, como también publicó La Razón el pasado domingo. Si bien, todas las partes coinciden en que es francamente difícil que Aguirre, a la que Rajoy trata de quitarle el control de la estructura madrileña -de momento sin éxito-, tenga opciones. "A Rajoy le ha costado mucho llegar para que quiera irse", dice un cargo muy próximo a él. Esto es, por muy negro que se vuelva el escenario, peleará por ser el candidato a la Moncloa.