No estaba siquiera entre los tres díscolos que tenía previstos la dirección del PP. la diputada, Eva Durán, se convirtió en la única en votar en contra de la iniciativa del PP sobre la ley del aborto. Fuentes de la dirección del grupo popular manifestaron su sorpresa a este diario porque "no estaba en eso". Y lo justifican en que ha anunciado su abandono de la vida política ante "su malestar por quedarse fuera de las listas de Madrid".
Otros cuatro más incumplieron la disciplina de voto, pero siguiendo la estrategia adelantada por LD: quedarse en el Hemiciclo, pero no votar en señal de protesta. A José Eugenio Azpiroz, Lourdes Méndez Monasterio y Javier Puentes se les sumó un diputado más: Antonio Gutiérrez Molina. Todos ellos podrán enfrentarse a una sanción de su grupo entre 300 y 600 euros, que se decidirá en la reunión interna del martes de la semana próxima.
Desde que el pasado martes la dirección del grupo parlamentario popular se reuniera con los seis díscolos firmantes de una carta remitida el 11 de febrero al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, las presiones y las tensiones a este grupo crítico se intensificaron y surtieron efecto, ya que de la docena disconforme con la nueva doctrina del PP con el aborto, sólo quedaban tres que finalmente han sido cinco.
José Eugenio Azpiroz, Lourdes Mendez Monasterio y Javier Puentes eran "los tres" a los que se refería el portavoz del PP, Rafael Hernando, y a quienes exigía "responsabilidad". El primero de ellos, padeció el martes por la mañana una subida de azúcar y tuvo que ser atendido en la enfermería de la cámara baja. "La tensión, a veces, se somatiza. Influye todo y todos somos humanos", dijo a los periodistas tras ser atendido por el personal médico.
En los pasillos del Congreso, el diputado popular señaló que "yo creo que no estoy incurriendo en ninguna infracción" y se preguntó: "¿en qué estoy yo faltando? Yo creo que en nada y por eso he pedido libertad de voto. Yo no he aprobado ningún anteproyecto que luego se ha retirado", dijo lanzando un dardo a la dirección.
Un abandono en los principios del PP que denunció más abiertamente su compañera Méndez Monasterio en los pasillos del Congreso: "No podemos afirmar que seguimos defendiendo la vida si, pudiendo hacerlo, no hacemos nada para defenderlo. Sabiendo que el Estado tiene la obligación constitucional de defender al nasciturus, que no se haga nada para defender esa protección...".
El PP: "no habrá votos en contra"
Fuentes de la dirección del PP consultadas por Libertad Digital aseguraban por la mañana que no tendrían que aplicar la sanción máxima porque confiaban en que "nadie va a votar en contra". Lo que ocurrirá, auguran, es una abstención o ausentarse de la votación, aunque "puede haber sorpresas", como ocurrió finalmente.
Sacaban pecho por las múltiples posiciones de diputados en contra del aborto que han reculado en su discrepancia por la dirección y que van a apoyar la iniciativa del PP. Y desvelan que así lo han justificado y argumentado en la reunión de grupo de este martes, a diferencia de los tres posibles díscolos: "ninguno ha acudido a la reunión a defender su posición" ante el grupo parlamentario.
"El día más difícil de mi vida política"
"No es un debate cómodo ni fácil", reconocían en los pasillos los diputados del PP con caa de consternación durante toda la tarde de este martes, a la espera de que se materializara este rechazo de los díscolos con la nueva posición del PP sobre el aborto. "Es un sinsentido", decían algunos portavoces adjuntos sobre los críticos "porque lo que estamos haciendo es prohibir precisamente que las jóvenes puedan abortar sin consentimiento paterno".
Pero la voz de otros críticos que han cumplido con el sentido del voto del PP era bien distinta. "Total respeto a nuestros compañeros. Me siento muy cercano a los que han tomado la decisión de no votarla porque es insuficiente".
"Es uno de los días más difíciles de mi vida política", decía otra diputada a este diario. Porque si bien consideran "insuficiente" la iniciativa del PP, también defienden que votar a favor "no significa en absoluto avalar la Ley Aído, ni consagrar el derecho al aborto".
Algunos de estos diputados ya se han movilizado para solicitar a la dirección del grupo popular que no sancionen a los díscolos porque "no lo merecen" al tratarse de "razones de conciencia muy profundas y muy respetables". Y exigen "que se modifiquen urgentemente sus criterios relativos a la disciplina de voto permitir la libertad de voto en asuntos de conciencia y dar oxígeno a la vida parlamentaria".