Mariano Rajoy tendrá un discurso y los líderes autonómicos otro, más centrado en su gestión y en las particularidades de sus territorios. Así lo reconocen los estrategas de la formación, pese a que el presidente instara a los integrantes de la Junta Directiva Nacional a asumir como propio su "relato" económico y enarbolar con orgullo la bandera del PP.
La estrategia pasa por "personalizar" al máximo la campaña electoral. De hecho, según fuentes de la dirección, se ha dado más libertad que nunca a las estructuras autonómicas y locales para que busquen votos "hasta debajo de las piedras". "Nuestros alcaldes y presidentes regionales pueden presentar un balance muy positivo en una época muy difícil", arguyen desde Génova, pese a que esto pueda significar que se alejen de la perorata de Rajoy.
De hecho, un día después de la reunión de la Junta, volvió a quedar constatada la distancia en el discurso entre el presidente y uno de sus barones más importantes, el extremeño José Antonio Monago. Mientras Rajoy pedía a los militantes sacar el carnet del PP y presentarse a los comicios "con mucho orgullo y con mucha honra", el equipo de Monago publicitaba un vídeo musical en el que, precisamente, se alejaba de las siglas.
"Somos un partido grande, serio y con historia. No hemos aparecido hace 24 horas", arengó el líder del PP a los candidatos de Castilla-La Mancha, en un acto celebrado en Ciudad Real. E insistió en que "estamos orgullosos de lo que hemos hecho con la poca o nula ayuda del resto de fuerzas políticas" ya que "el PP ha acreditado que es un partido que en los momentos difíciles está ahí para resolver los desaguisados que otros nos dejaron".
Un diagnóstico, el de patrocinar la "marca PP", que no es compartido por varios de sus líderes autonómicos. Para empezar, porque destacados dirigentes del PP andaluz consideraron que las siglas tuvieron "mucha culpa" de la hecatombe electoral. Y, en línea, algunos barones han diseñado una campaña en la que la persona y la gestión ganan todo el protagonismo, y las siglas quedan en un segundo plano.
En el vídeo de Monago, que lleva por título "Extremadura es la única doctrina", se "rapean" mensajes como la propuesta de la bajada del IVA cultural, que lo importante son las personas y no los partidos o que hay que primar a las ideas por encima de las ideologías. Según las encuestas publicadas, estaría rozando la mayoría absoluta.
"El presidente está donde tiene que estar y los barones también, que es a buscar el mayor número de votos", se intenta conciliar en Génova, donde se elaboró un programa electoral marco muy genérico que fuera admitido sin problemas por las estructuras locales y regionales. El propio Rajoy destacó ante los suyos que su proyecto permite todo tipo de particularidades. Y los barones, en conversación informal, aseguran que la consigna es "ganar" por encima de otras consideraciones, aunque esto suponga distanciarse de todo lo que significa el PP a nivel nacional, incluido el presidente.
¿Qué hacer con Ciudadanos?
Una distancia que también se observa con respecto a Ciudadanos. Este mismo miércoles, Rajoy alertó sobre las "frivolidades": "¿Quién dice que España necesita un rescate? Sólo lo dice uno que circula por ahí que quiere liquidar los AVE y, no contento con eso, dice que España tendría que haber sido rescatada", en referencia a Luis Garicano, responsable del programa económico de Albert Rivera.
Si bien, algunos candidatos aseguran que están llamados a entenderse con Ciudadanos si quieren mantener sus cuotas de poder, y recalcan que no dudarán en saltarse el guión presidencial en caso de considerarlo necesario. Como ejemplo, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes llevan tiempo utilizando argumentos muy diferentes a los de la cúpula nacional, elogiando a Rivera. En privado, el balear José Ramón Bauzá también ha abogado por un acercamiento.
Sea como fuere, desde la dirección nacional también se avisa de que la implicación del presidente será total de cara a las elecciones de mayo, y que allí a donde vaya reivindicará su gestión económica y la marca PP. "Es compatible", insisten.