Este miércoles Irene Lozano ha anunciado que impulsará una candidatura alternativa a Rosa Díez para dirigir UPyD en el próximo congreso extraordinario del partido. Lozano, recientemente crítica con el liderazgo de Díez, no ha querido aclarar si, de salir victoriosa, debatirá en el seno del partido un acercamiento a Ciudadanos. "Eso es ir cinco pasos por delante", ha dicho en Las Mañanas de Cuatro cuando le han preguntado expresamente por el asunto.
Mucho más tajante se mostraba el pasado mes de agosto cuando defendía que un acercamiento con Ciudadanos sería algo mezquino. Así lo dijo en una dura carta publicada en el diario El Mundo para cargar contra el entonces eurodiputado Sosa Wagner. El motivo no era otro que la sugerencia, por parte del eurodiputado, de acercamiento entre UPyD y el partido de Albert Rivera.
Decía Lozano en aquel artículo que iba a ser difícil que alguien le iguale en "mezquindad" por apostar por una coalición con Ciudadanos y por criticar que UPyD era un partido "autoritario y sectario". Seguía Lozano destacando que "quienes no comparten el criterio de la dirección lo pudieron decir hace nueve meses en el congreso de UPyD, aquél que te perdiste", criticaba Lozano.
Lozano cargaba con dureza contra Wagner por querer "desacreditar" a UPyD: "Dices que es un partido autoritario y sectario. En esa frase escrita con el azul acerado de las reyertas, has hecho ciertas las palabras de Buffon: 'El estilo es el hombre'".
En su feroz artículo, Lozano no dudó en sacar a relucir supuestos trapos sucios al señalar que Wagner tendría que explicar "la falta de autonomía política y financiera" con la que trabajó en Bruselas, así como el control sobre sus votos y gastos: "¡Ha sido terrible!", decía Lozano. También se decía asombrada de haberle oído "unos meses" antes defender que UPyD no debía reeditar el fracaso del PSOE y el PSC en cuestión de pactos. También le preguntaba "¿cuándo encarnabas el espíritu libre y valiente? ¿Antes de las elecciones, o ahora que tienes tu plan quinquenal?", criticaba.
"Al final, suele suceder que mientras uno debate cómo mejor actuar para lograr esa sociedad, va mostrando su propia naturaleza, a veces con un simple acto o una sola frase. Me alegro de conocerte un poco mejor. Perdona que no me levante", sentenciaba Lozano su carta a Sosa Wagner.