El próximo 24 de mayo, el Partido Popular puede vivir una auténtica hecatombe interna. "El principio del fin", en palabras de un veterano parlamentario. Y de ahí que, pese al creciente malestar interno con Mariano Rajoy, la implicación de todos vaya a ser total. "No hay otra, nos la jugamos como nunca". La maquinaria electoral ya está en marcha y, tras el "pésimo" resultado en Andalucía, se intentará no cometer los mismos errores durante la campaña.
El poder local y autonómico del PP es inmenso, histórico. Sus barones han gestionado en muchos casos una herencia socialista muy mala en tiempos de recesión, y creen que el balance que ofrecen a la ciudadanía es positivo; especialmente en el caso de los ayuntamientos. Y ésa será la primera herramienta para intentar atar el voto. "Centrarnos en las personas, en el alcalde, y en cómo ha dejado la ciudad tras unos años tan difíciles", según fuentes del equipo de estrategia que dirige Carlos Floriano.
La dirección nacional da por descontado que la marca PP "daña" y no ayuda a ganar unas elecciones. "Vamos a pedir el voto por Paco de la Torre -actual alcalde de Málaga-, no por el Partido Popular", simplifican al más alto nivel. El propio Rajoy lo reconoce en privado, y de ahí que haya instando a "agarrarse a la gestión" de regidores y presidentes autonómicos. Así quedó constatado en el acto de presentación del programa marco de las municipales, celebrado en Valencia el pasado sábado, y en el que Rita Barberá fue la única y verdadera protagonista.
Las estrellas de la campaña -esto es, los candidatos locales y autonómicos- harán más calle, se pasearán por los mercados y protagonizarán micro-actos en las plazas. "Se ha demostrado que los grandes mítines no sirven para nada, salvo para los nuestros. Por supuesto que los seguiremos haciendo, principalmente con Rajoy, pero no serán la prioridad", se desvela. Pese al desplante de los barones en el último Comité Ejecutivo, el presidente participará intensamente -dar la imagen contraria sería contraproducente y "muy peligroso", arguyen-, pero poniendo la lupa en "la gestión" de quienes han gobernado en tiempo adverso "y han sacado adelante a sus municipios y comunidades".
Errores con Ciudadanos
Una fuerza local y autonómica con la que, en paralelo, intentarán ensombrecer a Ciudadanos. El entorno de Rajoy admite que atacar a Albert Rivera por su catalanidad o llamarle "naranjito" fue fruto del nerviosismo ante su ascenso en las encuestas, pero sí consideran "un acierto" vincular al partido emergente con el PSOE. "Son la muleta del socialismo, en Andalucía o en cualquier otra parte", aseguran en la dirección. "Un voto a Ciudadanos debilita al PP y fortalece al PSOE".
De igual forma, la dirección ha dado orden a sus estructuras regionales y locales de que investiguen a los candidatos de Ciudadanos en sus circunscripciones por si tienen alguna "mancha". Argumentan que el PP tiene "decenas de miles" de cabezas de cartel con balance de gestión, pero que Rivera está buscando "desesperadamente" nombres y apellidos. "Tiene el problema de que tiene que encontrar muchos candidatos y algunos tienen antecedentes. Por ejemplo, que salieron mal parados del PP o del PSOE", sugieren en Génova.
De hecho, apuntan a que Ciudadanos no logrará tener candidatos en municipios menores a los 20.000 habitantes, y tratará de atar las principales urbes de España. "Y ahí es donde nosotros hemos hecho la mejor gestión", avisan desde la cúpula. "Pasan los días sin que estos señores tengan que definirse, pero esto no puede ser algo indefinido. Tendrán que retratarse y que los ciudadanos sepan exactamente lo que proponen", en voz de un alto cargo, que añade: "¿Qué van a hacer con el aborto? ¿Y con el sistema de financiación? Esto le interesa mucho al votante de Castilla y León".
Pablo Casado, el portavoz de la campaña y referente al alza del PP, confirmó esta hoja de ruta ante los micrófonos de esRadio. "Definirse es limitarse", sentenció, al tiempo que preguntó a Rivera "qué es lo que son" y le avisó de que su "hiperliderazgo" puede provocar "las consecuencias perversas" que se están viviendo en UPyD.
Más empleo hasta mayo
A nivel general, la economía seguirá mandando. Según desliza el Ejecutivo, las perspectivas de empleo hasta el mes de mayo -fecha de los comicios- son "francamente muy buenas". "Y con esos datos, nadie podrá negar sin faltar a la verdad de que hemos dejado atrás la crisis y estamos en la recuperación, hay mucha volatilidad en el voto", arguyen. Ese será el momento en el que Rajoy podrá sacar músculo, y por ello que tenga cabida en las caravanas electorales.
En todo caso, pese a esa implicación total y la reformulada estrategia contra Ciudadanos, la dirección nacional se pone ya el parche y augura ejecutivos autonómicos y locales de mayorías simples y difícil gobernabilidad. De ahí el acuerdo planteado por Juan Manuel Moreno a Susana Díaz en Andalucía, condicionando su voto en la investidura a que se comprometa a dejar gobernar a la lista más votada en mayo.
Rajoy, ante este contexto, no cree que se vayan a producir "pactos globales" hasta después de las generales, ya que afectaría en negativo a cualquier partido. Pero "sí puntuales", matizan, y a la espera está de los movimientos que vaya haciendo Albert Rivera. "Al PP le va a ir en mayo mucho mejor que en las últimas elecciones, pero en algunos casos no llegaremos a la mayoría absoluta. El panorama va a cambiar, pero nosotros seremos los primeros en prácticamente todo el mapa", es el análisis electoral que Pedro Arriola le ha transmitido al presidente.