Desde que Sociedad Civil Catalana recibiera el premio "Ciudadano Europeo 2014" del Parlamento Europeo, no cesan los ataques del nacionalismo catalán contra la entidad. Cabe recordar que la Assemblea Nacional Catalana (ANC), la organización separatista, también optaba al galardón. El reconocimiento europeo a Sociedad Civil, contraria al proceso independentista, constató el fracaso de Mas y Junqueras en su intento de "internacionalizar" el "conflicto" a su favor y coincidió también con el declive de la ANC, cuyos dirigentes están inmersos en el proceso de sustitución de Carme Forcadell y a expensas de los designios de Mas y ERC.
En ese contexto, Sociedad Civil Catalana, en la que se integran independientes y militantes de formaciones tan dispares como el PSC, PP, Ciudadanos y hasta de Unió, ha comenzado a ser demonizada por la izquierda nacionalista, que intenta vincularla con la extrema derecha, así como por los medios independentistas y hasta por la propia Generalidad, uno de cuyos cargos de confianza más relevantes arremetió en las redes sociales contra la organización cívica.
El "director del gabinete de comunicación" de Artur Mas es un incontinente y un impenitente tuitero. Se llama Joan María Piqué Fernández y es fácilmente reconocible por unas impactantes gafas blancas, siempre detrás del president, como el "mocito feliz" con los famosos. Piqué Fernández es de ideas fijas y no se corta ni un pelo a la hora de obtener información de primera mano.
A pesar de sus antecedentes, el presidente del gobierno regional tiene plena confianza en Piqué, su sombra, su mano derecha, su secretario para todo. Mas jamás ha corregido o rectificado en público a su jefe de prensa y esta vez tampoco, a pesar de que el propio Mas y el número tres de Convergència, Jordi Turull, también han recibido y han sido retratados con miembros de Sociedad Civil Catalana. En el digital Crónica Global aparecen los dos mensajes en Twitter.
En el primero, Piqué afirma sobre el encuentro entre el alcalde leridano y los dirigentes de SCC: "No reconozco a Àngel Ros, ni a Bellera, el óptico al que compré las primeras gafas blancas. Vergüenza". Bellera es un conocido empresario de Lérida y exdirigente de las patronales locales, según el citado digital. En el segundo, también con una fotografía de dirigentes de SCC junto a Miquel Iceta y Alicia Sánchez-Camacho durante un acto, Piqué se expresaba así: "Me parece que los que sueñan 'pactos de izquierdas' en los ayuntamientos van con el lirio en la mano".