El portavoz del grupo nacionalista catalán en Madrid, Josep Duran Lleida, ha mostrado el grado de tensión y la crisis con sus socios de federación, Convergència, en una dura carta publicada en su página personal. En ella arremete también contra el juez Santiago Vidal, suspendido por el CGPJ durante tres años por haber redactado un boceto de constitución para una república catalana y contra el "Diplocat", una de las "estructuras de Estado" de Artur Mas que se dedica a denunciar en foros internacionales la supuesta opresión de España sobre el "pueblo catalán".
El dirigente democristiano afirma que "respeta" las adhesiones al polémico magistrado independentista, pero que "se ha pasado años de tertuliano emitiendo juicios políticos y haciendo un proyecto de Constitución que consagra su falta de respeto a la imparcialidad de un juez". Sin embargo y según Duran, lo importante "no es apostar o no por la independencia, sino por hacer las cosas bien, sobre todo si se aspira a la secesión y creación de un estado independiente; y peor no se puede hacer".
Duran es, según Convergència, uno de los principales escollos de su plan separatista, a pesar de los esfuerzos del dirigente de Unió por congraciarse con el independentismo. Así, insiste en que "el juez Vidal y el Diplocat, del que he discrepado desde el primer día, hacen un gran daño a los que desean legítimamente la independencia y quieren un reconocimiento internacional de las aspiraciones de una parte de Cataluña".
"Errores, despropósitos y disparates"
Para concluir su andanada contra Vidal, Duran recurre a un artículo publicado en El País por el catedrático de Derecho Constitucional Enric Fossas, quien escribe: "El 'documento base provisional para una futura Constitución participativa de la república de Cataluña' no deja indiferente, pues su lectura suscita hilaridad, aunque también perplejidad. El contenido, la sistemática y la redacción de esa nueva Carta Magna del Estado catalán inducen a pensar, de entrada, que se trata de una broma o quizá de una 'práctica' realizada por algún alumno de primero de Derecho. De hecho, los errores, despropósitos y disparates que contiene el texto pueden ser muy útiles para explicar a los estudiantes los rudimentos de la teoría constitucional".
Entre otros aspectos, la constitución de Vidal prohíbe las mayorías absolutas y está inspirada en la del Reino de Noruega a pesar de que prevé la república como forma de estado.
Vidal se ha decidido a dar el salto a la política mientras dure la suspensión y ya ha recibido la oferta de ERC para ser el número dos de la candidatura municipal por Barcelona. En Convergència también se disputan los favores del magistrado, que ha sido además uno de los impulsores y actores más celebrados de la Asamblea Nacional Catalana (ANC).
Batalla interna
Por su parte, Duran se encuentra en plena batalla con Convergència ante las maniobras de Mas y su consejero de Presidencia, Francesc Homs, para desestabilizar a Unió y fortalecer al sector "soberanista" del partido que ahora se define como "socialcristiano". De primeras, CDC ha logrado forzar una consulta interna entre la militancia de Unió sobre la independencia, a celebrar después de las elecciones municipales, que ha sido una auténtica bofetada para Duran, partidario del "derecho a decidir" y de las "estructuras de Estado", pero defensor casi en solitario de una tercera vía "confederal".
La pugna se ha desatado en el marco de la confección de las listas para los comicios locales, que Convergència quiere convertir en una primera vuelta del "referéndum" del 27-S. Duran se opone a esa estrategia y niega que las próximas autonómicas vayan a tener el valor que pretende imprimirles Mas. CiU llegará como tal CiU a la cita electoral de mayo, pero cobra fuerza la tesis de que esta vez la crisis va en serio y que la federación nacionalista podría dejar de serlo de cara al 27 de septiembre.
El caso del Diplocat
Francesc Homs, el portavoz del gobierno autonómico, replicó a Duran con una defensa del juez Vidal y tratando de poner en valor el Diplocat, cuyas funciones invaden un terreno que Duran siempre ha considerado suyo, el de las relaciones internacionales del nacionalismo catalán, plataforma que había reforzado en los últimos años con su cargo como presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso de los Diputados.