El fluido inglés del líder socialista Pedro Sánchez o el desparpajo del primer ministro galo Manuel Valls con el español no han sido los únicos hechos destacados de la reunión de los socialdemócratas europeos que se celebró este sábado en Madrid. Todos concluyeron que hay que terminar con "el austericidio" aunque ninguno quiso proclamar el final de la troika o apoyar los métodos griegos para frenar las políticas de austeridad.
En cualquier caso, hubo otra anécdota que no pasó desparecibida en el cóclave socialista, la presencia de una "compañera" europea que se llevó los comentarios de más de uno. En la fotografía de familia de la cumbre las cámaras captaron la sonrisa cómplice de Pedro Sánchez y Felipe González que fueron los encargados de escoltar a la que es considerada por muchos "la política más sexy del mundo". No es otra que la candidata socialista en Polonia, Magdalena Ogorek
Sánchez charló con ella en diferentes ocasiones, y así lo recogieron los fotógrafos. Ogorek representa la esperanza de los socialistas en Polonia, donde los conservadores ganan por mayoría desde que cayó el telón de acero, como sucede en muchos de los antiguos regímenes comunistas. Ogorek se postuló hace semanas como candidata por la SLD (Alianza de la Izquierda Democrática de Polonia) para las elecciones presidenciales en las que se verá las caras con el actual jefe de Estado, Bronislaw Komorowski. Ogorek ya probó el sabor de la derrota cuando se presentó como candidata al parlamento por el SLD en 2011.
A sus 35 años, Ogorek ha sido presentadora de televisión y modelo, aunque también tiene formación y experiencia política. Entre 2002 y 2003 formó parte de la plantilla de la Oficina de Integración Europea del presidente de Polonia. Un año después entró en el Centro de Información del Gobierno. Hasta el año pasado ha trabajado como consultora para el Banco Nacional de Polonia.
Pero no termina aquí su polifacética carrera. Ogorek también puede presumir de ser escritora. Recientemente publicó Los templarios polacos: mito y realidad donde también hace sus pinitos como historiadora.