Pedro Sanz pondrá urnas en la sede del PP de la Rioja. La fórmula es inédita, y marca un punto de inflexión en la vida interna de la formación. Antes de la designación formal por parte del Comité Electoral Nacional, el decano de los barones populares convocará al órgano más numeroso de la estructura regional -la Junta Directiva- y someterá a votación su candidatura.
"¿Quiere que Pedro Sanz sea candidato, sí o no?", será aproximadamente la pregunta, según sus promotores. Con esta medida, que cuenta con el aval del propio Mariano Rajoy, Sanz trata de darle un mayor fuste interno a su designación, que desde hace semanas se da por descontada por parte de la dirección nacional.
De hecho, Rajoy ya le habría pedido a Sanz que repita como cabeza de cartel y éste habría aceptado. Si bien, el actual presidente de La Rioja quiere que antes se pronuncien los cargos de su partido -cerca de unos trescientos, que componen la Junta-. Una vez se reúna el órgano del PP regional y se produzca la votación, el Comité Electoral avalará la candidatura.
Claro está que nadie duda de que Sanz obtendrá un espaldarazo en la votación interna, que estaría a medio camino entre el sistema "un militante, un voto" -que dio el poder al balear José Ramón Bauzá- y el impuesto de forma mayoritaria en el PP -y que pasa porque Rajoy elige a los candidatos, y después el Comité Electoral los corrobora sin titubeos-.
Sondeos a favor
En la Rioja, según las encuestas que obran en poder de la dirección nacional, el veterano político revalidaría sin problemas la mayoría absoluta ante el descalabro del PSOE y la irrupción de Podemos como tercera fuerza política. "En La Rioja no hay dudas. El presidente le ha pedido que aguante y él le ha dicho que sí", traducen en Génova. Y es que, como el caso de Juan Vicente Herrera en Castilla y León, Sanz tanteó en su día la posibilidad de dar un paso atrás.
Ya la pasada semana, Rajoy se trasladó a Logroño para visitar las obras del Palacio de Justicia de la comunidad. Si bien, en la práctica, era un gesto presidencial con el que certificaba su apuesta por Sanz. Habida cuenta de que el barón popular quiere antes poner urnas, las partes consultadas reconocen que la suya será una de las últimas candidaturas en aprobarse por parte del Comité Electoral.