El ex presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ha negado que vaya a hacer entrega de su escaño por la imputación que el Supremo ha hecho sobre su persona en su implicación en la trama de los ERE andaluces. Preguntado en los pasillos del Congreso, el diputado ha asegurado que no siente "ningún bochorno", que tiene la "conciencia muy tranquila" porque "todo, mientras yo fui presidente, se hizo escrupulosamente y absolutamente legal".
Sostiene además que "nada ha cambiado respecto a la situación de ayer o antes de ayer" porque el juez no le ha imputado ningún delito."No hay un auto de imputación formal, no hay inculpación, no hay indicio de delito, pero tenemos que ir así por tener que ir al declarar ante el Supremo". Prueba de ello es, a su juicio, que "no se ha producido la petición del suplicatorio".
Sin embargo, la petición del suplicatorio no se ha producido por la estrategia de defensa de Chaves y Griñán siguiendo la llamada 'doctrina Blanco'. Al pedir declarar voluntariamente, no es necesario el suplicatorio.
Preguntado por si dimitiría en el caso de que esta petición formal acabe llegando a la cámara baja tras haber detectado el juez algún delito, Chaves ha insistido en que primero "vamos a declarar" y "veremos a ver en qué queda todo esto". Con cara de circunstancia, ha pedido esperar "a ver qué es lo que decide el juez del Supremo", y se ha preguntado a sí mismo: "¿Qué es lo que yo espero? Pues que se archive... pero...".
El ex presidente de la Junta ha asegurado también que "todo se hizo cumpliendo escrupulosamente la Ley" y que "siempre he sentido el afecto y el cariño de todos mis compañeros". Concretamente, se siente "absolutamente respaldado" por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz y ha confiado en que su imputación y la de Griñán "yo espero que no tenga ninguna incidencia en las elecciones andaluzas".