Mariano Rajoy volvió a hurgar en la crisis del hoy principal partido de la oposición -que según el CIS, perdería la segunda plaza en favor de Podemos- y a dejar en evidencia su líder, Pedro Sánchez. "En esta ocasión, usted no va a llegar al Gobierno de España", le espetó en el Congreso de los Diputados después de escuchar las quejas del dirigente del PSOE en materia educativa. Sólo horas antes, en el Senado, consideró "imposible" que los socialistas pudieran acceder hoy a la Moncloa.
En ambos escenarios, el jefe del Ejecutivo dio por hecho que si el PSOE logra gobernar eliminará muchas de las medidas aprobadas por el PP. "Quizá el único punto que pueda generar dudas es que vuelvan al Gobierno y hagan la misma política económica", afirmó, para a renglón seguido recalcar que lo considera más que improbable. Para hacer todavía más daño político, el pasado fin de semana, Rajoy deslizó que Susana Díaz ha convocado elecciones anticipadas para "huir" de Andalucía y rivalizar con Sánchez.
En la sesión de control, presidente y líder de la oposición se reencontraban tras firmar el pacto contra el terrorismo yihadista y lo hicieron elevando el tono en pleno periodo electoral. Así, el socialista acusó a Rajoy de fomentar "estudiantes de primera y de segunda división" con sus "contrarreformas" educativas. "Está quebrando la igualdad (…) nada tiene que ver con el mérito y el esfuerzo", se quejó. Si bien, Sánchez auguró que las medidas emprendidas por el ministerio de José Ignacio Wert tienen fecha de caducidad: "Durarán poco, tan poco como su Gobierno. Hasta noviembre", sentenció.
En sus respuestas, el presidente defendió que el modelo socialista era "insoportable" para el país a tenor de las tasas de abandono escolar. "Eso sí que liquidar la igualdad de oportunidades", se revolvió. Ya en materia económica, a preguntas de Cayo Lara (IU) y Duran Lleida (CiU), Rajoy se definió "realista" y recordó que las previsiones del Gobierno son menos halagüeñas que las del FMI o la Unión Europea. En todo caso, "las cosas están mejor y van a ir a mejor", y de ahí que diera a entender una revisión en positivo en los próximos meses.
"Nos ha pintado usted un país que yo no conozco", contestó al negro panorama dibujado por Lara, que le llevó a su escaño una camiseta reivindicativa. "Hemos pasado una crisis muy importante" pero "se ha avanzado", insistió Rajoy, no sin olvidar la coletilla de que aún quedan muchas cosas por hacer. En este sentido, Duran le criticó que haga “propaganda” en mítines del PP: “No pinte un cuadro negro, pero sí un cuadro real. No se puede hacer ese tipo de propaganda abusiva cuando se sabe la cantidad de personas de trabajo", le recomendó. Extremo que el presidente también rechazó.