"De la misma forma que el Gobierno de Rajoy ha plantado cara a la crisis económica y estamos triunfando sobre ella, también hay que plantarle cara a los demás problemas", exigió Esperanza Aguirre, todavía pendiente de su posible designación como candidata a la alcaldía de Madrid. "Tenemos la mejor arma para triunfar y esa arma son nuestros principios y nuestros ideales", sentenció, mientras en los pasillos de la convención los militantes le paraban al grito de "alcaldesa".
Aguirre recetó "la libertad y nuestra fe en España" para recuperar al votante descontento, que también centró la intervención de Ana Botella "De esos principios nace nuestro compromiso irrenunciable con valores como el derecho a la vida, el derecho a la propiedad y el imperio de la ley", resumió la líder del PP madrileño, que llamó al "rearme ideológico" en un momento "crítico" para España.
Un aviso, que también secundó José María Aznar, en presencia de Mariano Rajoy, el Gobierno y toda la cúpula del PP. Fue María Dolores de Cospedal la que recogió el testigo para articular un discurso muy firme sobre Cataluña o la lucha contra la banda terrorista ETA. También contra la corrupción: "podemos decir alto y claro con la cabeza bien alta que nuestro compromiso contra la corrupción es absolutamente incuestionable", subrayó.
La secretaria general pidió al PP que recuerden las tres palabras que definen su hoja de ruta: "estabilidad, confianza y unidad". Y añadió: "Frente a la nada que supone el oportunismo, la nada de las ocurrencias y frente a la nada de populismos y demagogias", el PP ofrece "estabilidad de un país fiable que crea empleo, confianza en un futuro mejor y la fortaleza de un proyecto construido entre todos los españoles".