Mariano Rajoy se mostró pletórico ante sus barones autonómicos y la plana mayor de su partido. "El PP puede ganar todas las elecciones", aseguró escenificando seguridad. Sin entrar en detalles, el presidente echó mano de los sondeos internos desgranados en el retiro de Toledo: "Somos los primeros, segundos Podemos y terceros el PSOE", resumió. Por primera vez, avisó de que "aparece" Ciudadanos "pero no crece como dicen algunos" mientras se desinflan UPyD e Izquierda Unida.
Los líderes regionales llegaban preocupados por los últimos sondeos publicados en los medios de comunicación -El País les da como tercera fuerza de celebrarse hoy elecciones-, pero Rajoy les prometió que los datos que les pasa Pedro Arriola, su sociólogo de cabecera, apuntan a una victoria en las comunidades que actualmente se gobierna, en la casi totalidad de las capitales de provincia y también a nivel nacional.
Esperanza Aguirre, que fue la única en pedir la palabra en un abarrotado Comité Ejecutivo, no dudó en poner encima de la mesa la disparidad de cifras: "Me alegro presidente de haber escuchado que vamos los primeros", le dijo a Rajoy, porque "he leído encuestas en las que íbamos terceros y estaba muy preocupada". "No es así, somos los primeros", le replicó el jefe del Ejecutivo.
Tal y como avanzó este diario, Arriola le ha dicho a Rajoy que el PP obtendría el 28-29% de los votos seguido de Podemos con el 26% si hoy se celebraran las generales. En el caso de las autonómicas y locales, admitió el propio Rajoy, la cosa varía por la cuestión de los candidatos. Y, en este sentido, también quiso dar la sensación de que la cosa por fin empieza a moverse: "He dado instrucciones a la secretaria general para que se inicien las conversaciones", afirmó sin dar detalles de ningún tipo.
Previamente, en una breve entrevista en la SER, dijo tener "algunas ideas desde hace ya tiempo". Según las fuentes consultadas, Rajoy ha acordado con María Dolores Cospedal que los anuncios se hagan de forma escalonada; él irá haciendo "las llamadas" que sean necesarias. El PP de Madrid presiona para que sus candidatos se conozcan antes de la convención nacional, que se celebra en la capital a partir del 23 de enero. Valencia también lo hace, pero teme que sus nombramientos se demoren hasta febrero. De hecho, oficialmente el PP, insiste en que la proclamación se llevará a cabo a mediados de febrero.
Casado, el refuerzo en comunicación
A la espera de los candidatos, la maquinaria electoral se puso formalmente en marcha. Carlos Floriano será el director de la campaña a las autonómicas y locales -ya lo fue de las europeas-, si bien la novedad vino con la designación de Pablo Casado como portavoz de la misma. Un nuevo puesto -nunca antes había existido- con el que Rajoy trata de reforzar la comunicación de Génova. No habrá más cambios, se encargó de remachar Cospedal.
Se refuerza el perfil político en un año en el que, tal y como advirtió Rajoy, todo se ha de mirar ya desde el punto de vista electoral. Casado brega habitualmente en las tertulias de televisión y se le relaciona con "el PP de siempre", muy próximo a José María Aznar y Aguirre. Como Alfonso Alonso -el nuevo ministro de Sanidad-, Rafael Hernando -que dirige el Grupo Popular desde diciembre- o José Luis Ayllón –portavoz de Moncloa- tiene una muy buena relación con los periodistas.
A barones y altos cargos, Rajoy les exigió movilización para "contar lo que hoy es España" tras esquivar el rescate y aplicar duras reformas. "Crecemos más que ningún país y se tiene que trasladar de una manera clara, rotunda y sin complejos", destacó la número dos del PP en la rueda de prensa posterior al Comité. Dentro, Rajoy insistió: "vamos a hablar del futuro, la economía va a ir a mejor". Y de ahí que, antes de que termine el mes, los ministros económicos harán actos por toda España para vender la reforma fiscal y, en especial, la bajada de impuestos. Los meses de marzo, abril y mayo serán buenos en materia de empleo, según deslizó el presidente.
A partir de ahora, todos los portavoces del PP trasladarán que sólo con Rajoy la estabilidad económica e institucional quedará garantizada. Todo lo demás es malo para España: por supuesto Pablo Iglesias, pero también Pedro Sánchez y sus "ocurrencias". Cospedal usó este argumento ante los medios: "hay que evitar que todo lo conseguido se pueda tirar por la borda". En voz de Rajoy, el Gobierno "tiene agenda" para 2015.