La administración presidida por el miembro de Bildu Martin Garitano puso en marcha el pasado mes de diciembre un "plan de normalización de uso del Euskera" que, entre otras medidas, elimina el idioma español de los actos públicos, de las comparecencias ante los medios y de la comunicación institucional de la propia Diputación.
Tal y como informa El Mundo este domingo, el documento prevé que todos los servicios forales de cara a la ciudadanía se puedan realizar en euskera y para ello establece modificaciones en los puestos de trabajo en virtud del perfil lingüístico.
Los funcionarios se dirigirán a los ciudadanos siempre en euskera en primer lugar, y los mensajes verbales que no tengan un destinatario concreto –por ejemplo los que se hacen a través de altavoces en servicios públicos- serán siempre en euskera primero y en español después en ese "estricto orden".
En bases de datos
Uno de los aspectos que puede resultar más preocupante para muchos es que en las bases de datos de la administración junto a cada ciudadano habrá un campo en el que se especificará en qué idioma quiere que la Diputación se dirija a él. Además, desde la administración deberá invitarse a los ciudadanos a usar los servicios públicos en euskera.
También los propios funcionarios verán como en los listados internos de la diputación junto a sus datos de contacto aparecerá un campo con la "capacitación lingüística" de cada uno.
Las empresas también se verán obligadas a utilizar el euskera en todos los documentos que se creen para contratar con la Diputación, y del mismo modo aquellas que reciban subvenciones deberán usarlo en todo el material documental y los actos que se genere con el dinero recibido.