Con tan sólo cuatro presidentes autonómicos presentes, y el plantón de IU, CIU, PNV, ERC y Amaiur, el debate sobre la reforma de la Constitución española en su 36 aniversario centró el acto más deslucido de los últimos años en el Congreso de los Diputados. Una reforma sobre la que se ha pronunciado el presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, quien en su discurso institucional, aseguró que "toda constitución es susceptible de reforma, está previsto en ella. El ordenamiento jurídico no se debe petrificar pero debe tender a ser un marco de confluencia, no de discrepancia".
Así, Posada pidió "evitar los oportunismos" de una posible reforma futura teniendo siempre en cuenta el camino y el objetivo. "Es preciso respetar los procedimientos, las vías que la propia Constitución establece, como es preciso establecer el objetivo, la finalidad", recalcó, en línea con las dudas planteadas por Mariano Rajoy.
Con el acuerdo político como elemento fundamental, aseguró que "para que se pueda percibir ese acuerdo político hoy, para abrir un proceso nuevo, habrá que trabajar en la búsqueda de consensos, lejos de artificios", dijo alentando las voces que abogan por una reforma inmediata de cara a la próxima legislatura.
También se refirió al proceso de independencia iniciado por "una parte de la sociedad catalana". "Cataluña es parte constitutiva de España. La Constitución lo deja muy claro en su artículo 2". Y recordó que "el 8 abril este Parlamento rechazó la proposición de Ley por la que la Generalitat reclamaba el traspaso de la competencia para celebrar el referéndum".
Aunque añadió que "también que debemos seguir haciendo lo posible para que todos los catalanes se sientan en España. Y es aquí, en las Cortes Generales donde están representadas todas las formaciones catalanas, donde se debe hablar y debatir para llegar a acuerdos y consensos".
Todo ello en un acto institucional marcado por las ausencias de la mayoría de presidentes autonómicos -que, cabe recordar, son del Partido Popular-.