François Hollande volvió a dejar muy claro que no piensa ni tan siquiera valorar el intento de ruptura que se está viviendo en Cataluña. "Tiene que ver con la soberanía de España y únicamente con su soberanía", zanjó el presidente francés en presencia de Mariano Rajoy. Se une así a la totalidad de grandes líderes de la Unión Europea, que nunca han entrado a valorar los planes de Artur Mas y sus aliados. Desde Bruselas sí se ha recalcado con insistencia que esa ruptura provocaría la salida inmediata del euro de la región en cuestión.
En rueda de prensa conjunta, el mandatario francés sólo se permitió la licencia de afirmar que quiere una España "fuerte y aliada" como hasta la fecha. Sobre si le preocupa la pretensión de la Generalidad de lograr la independencia, contestó -y no es la primera vez- que Francia "no debe juzgar" lo que es una cuestión exclusiva del Estado vecino.
Precisamente, como ejemplo de buena relación entre España y Francia, tanto Hollande como Rajoy destacaron que -vía Barcelona- ya existe una conexión en tren de alta velocidad entre ambas naciones.