El Gobierno ha defendido este domingo su actuación frente al virus del Ébola y ha asegurado que se cumplieron los protocolos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, ha advertido de que esta enfermedad es completamente nueva, no sólo para España, sino para todo occidente.
Tal y como informa Efe, la crisis provocada por el contagio en nuestro país -el primero fuera de África- de la enfermera Teresa Romero, ha dominado los tradicionales corrillos que periodistas y políticos forman en la recepción que los Reyes ofrecen cada año en el Palacio Real, tras el desfile del 12 de octubre.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha querido transmitir tranquilidad y ha recordado que en EEUU se ha registrado un segundo caso, lo que demuestra, bajo su punto de vista, que Occidente sabe poco acerca de este virus.
Otros miembros del Ejecutivo han subrayado que España ha cumplido los protocolos establecidos por la OMS desde el primer momento en que el virus entró en nuestro país con la repatriación del misionero Miguel Pajares en el mes de agosto, e insisten en remarcar que, desde el punto de vista sanitario, las cosas se han hecho bien.
Reconocen, no obstante, que la situación se ha tranquilizado desde que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha tomado las riendas de la gestión de la crisis y coinciden en descalificar al consejero madrileño de Salud, Javier Rodríguez, quien sugirió que la auxiliar de enfermería contagiada había escondido en un primer momento que podía haberse infectado.
Eso sí, ni desde el Gobierno ni desde el Ejecutivo autonómico piden su dimisión. Tan solo alguna voz en el PP ha defendido abiertamente su cese inmediato.