La Assemblea Nacional Catalana (ANC) anuncia una nueva movilización, pero esta vez pretende "implicar" a todos los catalanes: a los independentistas de siempre, pero preferentemente a los dudosos, los contrarios, los apolíticos y los no nacionalistas. De hecho, el objetivo de la entidad separatista que preside Carme Forcadell es "fichar" todos los hogares catalanes; que sus voluntarios, en solitario o mejor por pareja, se presenten en nombre de la ANC en todos y cada uno de los domicilios de Cataluña con el propósito de "escuchar" a los ciudadanos.
Según la propaganda de la organización, la "idea" es que la ANC va a llevar a cabo un "sondeo" sobre la opinión de todos los habitantes de Cataluña respecto a "el país que queremos", una especie de asamblea puerta a puerta con el objetivo no sólo de recabar apoyos, sino de medir la temperatura política del mayor número posible de ciudadanos y fijar las prioridades para el día después de la independencia.
La ANC llama a su casa
Así que si vive en Cataluña, llaman a la puerta y un sujeto, o dos, en nombre de la ANC se empeñan en hacerle unas preguntas no se trata de un broma ni de un aspirador último modelo. Su dirección quedará en un registro de domicilios "visitados" con el formulario contestado o con la anotación de que se negó a responder o no quiso colaborar.
Como todos las actividades de la ANC, esta aspira a batir récords. Se insiste en el nombre, "Ara és l'Hora", pero se detallan otros propósitos. "Tan sólo un día después de la Vía Catalana 2014, la movilización más multitudinaria de la historia de Europa, la campaña 'Ara és l'Hora' cuenta con un nuevo reto para ganar la consulta: conseguir los 100.000 voluntarios imprescindibles para garantizar el éxito del 9-N", se afirma en la web de la organización.
En principio, estos cien mil voluntarios no tendrían que hacer nada relacionado con la logística del día de la consulta sino con las semanas previas. Así, la ANC apunta que la campaña "se ha marcado el objetivo de llegar a cada persona, a cada casa, a cada rincón del país". "La intención -continúa el texto- es hablar con todo el mundo. Escuchar a todo el mundo en el puerta a puerta más festivo y participativo que se ha hecho nunca".
El grado de compromiso de los voluntarios, señala la propaganda, no es excesivo. La ANC sólo necesita un par de horas de su tiempo de aquí al 9-N, que se comprometan a visitar las casas que se les asignarán y a formular un cuestionario del que sólo se dice que es "sobre el país nuevo".
En la dirección digital de la ANC se remite a un vídeo promocional en el que uno de los reclamos de la campaña es que el columnista de La Vanguardia Quim Monzó acompañará a alguno de los voluntarios en el puerta a puerta.