El documento en el que UPyD plasma sus condiciones para el pacto con otras formaciones políticas ha sido aprobado durante el Consejo Político extraordinario de la formación celebrado este sábado por 110 votos a favor, 4 en contra y 3 abstenciones.
Tras la votación, el eurodiputado de la formación magenta, Francisco Sosa Wagner, ha señalado que se ha sentido molesto por los "ataques feroces" que ha recibido durante la primera parte del cónclave por parte de "muchos consejeros", aunque ha querido hacer un balance más positivo: "Quiero agradecer públicamente a Carlos Martínez Gorriarán [el número dos de la formación] que haya retirado los insultos que me ha dedicado durante el último mes", ha señalado para terminar diciendo que "mi propuesta de abrirnos a otras formaciones políticas y en concreto a Ciudadanos, ha sido respaldada masivamente por los consejeros de este órgano. El debate que yo inicié con mi artículo en la prensa ha llevado a convocar este Consejo, hablar sobre este asunto y votar un documento de la dirección para empezar a formalizar relaciones con otras formaciones. En ese sentido me puedo sentir satisfecho de la iniciativa que adopté. Ciudadanos es una formación homóloga a la nuestra que ha nacido bajo el mismo impulso".
Sosa Wagner ha dicho que su relación con Rosa Díez es "estupenda" y que no hará caso a quienes le han pedido que se vaya del partido "no voy a dejar el partido ni por supuesto el escaño en el Parlamento Europeo, UPyD tiene mucho que decir a la ciudadanía, su mensaje es muy sólido y yo deseo que logre aglutinar el mayor número de ciudadanos españoles, por eso propongo la alianza con otras formaciones".
La tensión con el eurodiputado ha presidido toda la jornada, "nos ha abierto en canal" reconocía un importante dirigente de la formación, muy cercano a Rosa Díez, quien aportaba a Libertad Digital uno de los argumentos que han esgrimido varios consejeros en contra del pacto con Ciudadanos: "no se puede hacer, aunque sólo sea porque Ciudadanos está haciendo su expansión nacional con ex militantes nuestros, que se fueron insultándonos. Eso plantea un problema organizativo". Durante el Consejo, uno de los más contrarios al pacto ha sido precisamente, como se han encargado de subrayar a los periodistas en charla informal importantes cargos públicos de la formación magenta, un ex dirigente de Ciudadanos, Miguel el Amo, quien le ha dicho a Sosa Wagner: "Paco, tu problema es que no conoces por dentro ese partido: es oscurantista, pacta con cualquiera y sólo le interesan los votos"
Díez: "ni lo descarto ni lo tenemos decidido"
Tras la votación que ha puesto fin a la reunión extraordinaria del Consejo político Rosa Díez ha comparecido ante los medios en una rueda de prensa sin límite de intervenciones junto a Andres Herzog, responsable de Regeneración Democrática. Ambos se han felicitado de un debate abierto como el que han tenido los consejeros, "hemos ejercido la libertad sin tiempo limitado, me siento muy orgullosa de pertenecer a esta familia" ha dicho Díez, mientras que Herzog ha calificado la jornada como "muy importante" por la aprobación de un documento que pone negro sobre blanco las condiciones para establecer alianzas. En palabras de Diez, los pactos serán "para defender el interés general y no del puesto uno, tres, cinco o siete de la lista". Preguntada en concreto sobre la alianza con Ciudadanos ha llegado a concretar con ambigüedad que "todo se andará...o no. Ni lo descarto ni lo tenemos decidido" y sobre si el partido de Albert Rivera es nacional ha asegurado que "no lo he diagnosticado" para añadir, de manera aparentemente inocente, que no es nacional quien pacta con formaciones localistas o regionalistas.
En el documento aprobado, como informó Libertad Digital, hay un punto que se refiere a quienes tengan ese tipo de alianzas con partidos de ámbito local. Preguntado por si es casual, Herzog ha llegado, incluso, a afirmar que "desconoce" si los de Albert Rivera han establecido ese tipo de pactos. Según todos los testimonios, incluido el de Díez, nadie se ha referido durante el debate a la precaria situación de UPyD en Cataluña, donde obtuvo 15.000 votos en las últimas autonómicas.