Cristóbal Montoro comparecerá en el Congreso sobre el escándalo Pujol. La comparecencia, a petición propia, del ministro de Hacienda será el día 2 de septiembre, según informan fuentes parlamentarias. Sin embargo, no será sólo sobre el caso Pujol sino una comparecencia "general" en Comisión para hablar del "fraude fiscal" y en la que "por supuesto, responderá a todas las preguntas de los grupos" con "todo lo que pueda decir" sobre la evasión fiscal de Jordi Pujol.
Según explicó el portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso, a la entrada de la Diputación Permanente, "el ministro va a explicar todo aquello que tiene que ver con los avances en la lucha contra el fraude fiscal. Y es verdad que afecta al caso Pujol, pero también afecta a otras situaciones". El portavoz insistió en que la voluntad del grupo popular "es que explique todo aquello que pueda explicar" y, a partir de ahí, será sensible "a las inquietudes que puedan tener el resto de los grupos" parlamentarios. Es decir, que Montoro responderá a las preguntas de la oposición sobre el escándalo Pujol sin vulnerar la "confidencialidad" que le exige la ley general de la Agencia Tributaria.
CIU en contra
La fecha se conocía el mismo día en que varios grupos solicitaban a la Diputación Permanente del Congreso la comparecencia del ministro de Hacienda expresamente sobre este caso de corrupción catalana. Petición solicitada por el PSOE, IU y Grupo Mixto, pero que fue rechazada por la mayoría del PP y CIU.
Los nacionalistas catalanes argumentaron que se trataría de una comparecencia "ilegal", pues según Pere Macías, "vulneraría el artículo 95.3 de la ley general de la Agencia Tributaria" que mandata la confidencialidad de las personas investigadas. Consideró por tanto "que un ministro se salte este mandato, no parece muy adecuado". Y circunscribió las explicaciones pertinentes al parlamento catalán, donde su grupo ha 'cumplido' con "la transparencia" al apoyar la comparecencia de Pujol en el ámbito autonómico. Sin embargo, en el transcurso del debate, Jané sustituyó las condenas a las corruptelas del clan Pujol por un alegato en favor "de las personass que, por su condición humana cometen errores" que "no deben confundirse con los proyectos. El proyecto político del catalanismo vale la pena".
Un debate en el que se escenificó que la alianza de gobierno que mantienen en Cataluña CIU y ERC se mantiene por exigencias del guión, ya que siguen caminos muy distintos. El portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, instó a que "salga todo lo que tenga que salir" y avisó a navegantes a "no confundirse" porque "nosotros no creemos que el proyecto nacional pueda tapar la corrupción, ni tampoco que la corrupación pueda tapar el proyecto nacional". Y añadió "Cataluña no es Pujol. Nunca lo ha sido".
El silencio del PSOE
Desde el PSOE, el portavoz económico, Pedro Saura, focalizó sus críticas en el caso Pujol en otro protagonista, a su juicio, tanto o más responsable: "Queremos saber la verdad del patrimonio del caso Pujol y su origen, pero también sobre la responsabilidad del señor Montoro. Queremos saber toda la verdad. Montoro quiere hablar de una parte, pero no de su responsabilidad". Algo que argumentó con el hecho de que el ministro de Hacienda acudirá "a rastras" al Parlamento, tras haber presentado su comparecencia a petición propia, cinco días después de que lo solicitara el grupo socialista".
A juicio del PSOE, "hay una doble indecencia". De una parte "que no se haya investigado a la familia Pujol de acuerdo con los protocolos y controles de la agencia tributaria"; y por otro, "que se cree un instrumento indecente, la amnistía fiscal, que hace que sólo pagues el 3% de impuestos, junto a un pacto con los defraudadores para no investigar el origen de ese incremento de patrimonio".
Preguntado por Libertad Digital por la responsabilidad del PSOE durante los 23 años en que gobernó Jordi Pujol, bajo mandatos socialistas y populares en el Gobierno central, Saura esquivó la cuestión entre dudas: "de lo que yo... en fin... No quiero entrar en esa circunstancia, pero desde luego el PSOE en el Congreso quiere saber toda la verdad".
Denuncia política, no judicial
No fue a Saura el único a quien se le volvió en contra hablar de pactos de silencio. También al representante de ICV, Joan Coscubiela, pero éste para referirse a los gobiernos centrales de PP y PSOE durante los años del Pujolismo. "el affair Pujol confirma una vez más que las élites económicas y políticas de este país, han sido conniventes, cuando no co-protagonistas y cómplices, del fraude fiscal".
"Al hablar de pacto, ¿se refiere también a su partido? ¿conocían los tejemanejes del caso Pujol?", le preguntaba este diario. A la respuesta afirmativa, añadía que en ICV "hemos denunciado gran parte de sus tejemanejes, no hemos estado callados". "Y por qué no lo denunciaron?", repreguntaba otro periodista recordando sus ocho años de Gobierno junto al PSC y ERC en el tripartito. "Porque una cosa es denunciar políticamente, y otra tener pruebas penales desde ese punto de vista. No todos somos igualmente responsables", zanjaba molesto Coscubiela.