Los instigadores del proceso separatista no descansan ni durante el puente de la Virgen de Agosto. Desde la Generalidad se trata de paliar el escándalo de los millones andorranos de los Pujol-Ferrusola y animar a la participación en la manifestación de la "Assemblea Nacional Catalana" (ANC) con afirmaciones tan descabelladas como la de que una Cataluña independiente vería reducido el paro en un diez por ciento el dia después de la proclamación de esa hipotética república. Tal declaración corresponde al secretario de Empleo y Relaciones Laborales de la Generalidad, Joan Aregio.
Aregio es el número dos del departamento que dirige el consejero Felip Puig, cuyo hermano Jordi fue socio empresarial de Jordi Pujol Ferrusola cuando el antedicho Felip ostentó la consejería de Política Territorial (obras públicas) en el último gobierno de Jordi Pujol. Frente a los informes, documentos y previsiones que alertan de graves dificultades económicas para Cataluña si venciera la independencia, Aregio pinta un Estado idílico, con menos leyes, menos intervencionista, que no frenaría el crecimiento "como el Estado español" y que pasaría de un 20,2% de desempleo según la EPA a un diez por ciento. Tal cálculo se basa en las condiciones antes expuestas y en la comparacíón con el paro en el País Vasco, que según Aregio está en ese porcentaje gracias al concierto económico.
Mientras Aregio recupera el arsenal de "argumentos" económicos a favor del separatismo, la Generalidad y CiU no descuídan el frente internacional. Los nacionalistas de Biafra, que fue independiente de Nigeria entre 1967 y 1970, han abierto una "embajada" en Barcelona que ha sido recibida con alborozo por el presidente de la Fundación "Nous Catalans" de CiU, Àngel Colom, y por el director general de Inmigración de la Generalidad, Xavier Bosch. De este modo, Biafra se convierte en el primer "país" extranjero que reconoce a Cataluña como un Estado. Los promotores de la independencia biafreña se caracterizan por mensajes un tanto violentos, como el de preconizar la muerte para todos los biafreños traidores por no independentistas.
Artur Mas no ha valorado la apertura de esta primera "embajada" porque se encuentra de vacaciones en Menorca. Tampoco ha hablado Joana Ortega, la presidenta de la Generalidad en funciones, afanada en los preparativos de la consulta del 9-N.